Publicado por: Coceta
Andalucía | Mie 08 - Feb - 2017

La cooperativa Instituto de Lectura Fácil y el Defensor del Pueblo de Andalucía, de la mano en la promoción del lenguaje claro

FAECTA/.-Representantes de la cooperativa de segundo grado Instituto de Lectura Fácil y de la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas de Trabajo Asociado (FAECTA) firmaron un acuerdo con el Defensor del Pueblo para implementar técnicas de lectura fácil en sus comunicaciones.

Jorge Pérez, presidente de la cooperativa, y Jesus Maeztu, defensor del Pueblo Andaluz, rubricaron este convenio de colaboración que supone un avance importante hacia la eliminación de las barreras cognitivas. Según las dos instituciones, este acuerdo subraya el derecho de la ciudadanía a estar informada, y por tanto a entender los documentos de las administraciones. Para ello, “este convenio pretende ser un ejemplo para el resto de las instituciones públicas”, afirmó Maeztu, quien añadió que le preocupa que a veces no llegue la información correctamente a los ciudadanos, “y por ello me parece primordial facilitar el acceso a la misma, y estamos obligados a defender ese derecho”.

Por su parte, Jorge Pérez se refirió a la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno que consagra, como uno de los principios generales la necesidad de que toda la información suministrada por las administraciones públicas sea comprensible, de acceso fácil y en formatos adecuados “de manera que resulten accesibles y comprensibles por el mayor número de personas posible, conforme al principio de accesibilidad universal y diseño para todos”. En esta línea trabaja el Instituto de Lectura Fácil (ILF), una asociación sin ánimo de lucro que promueve la universalización de la accesibilidad cognitiva, el lenguaje claro y la lectura fácil en el ámbito nacional y para todos los colectivos, y no sólo enfocado a las personas con discapacidad cognitiva, que necesitan el acceso a una información inteligible.

“No se trata de difundir la información con un lenguaje infantilizado, sino hacerlo entendible”, aclara Jorge Pérez, que aportó más ejemplos donde el lenguaje claro debe ser esencial, como los consentimientos de las operaciones quirúrgicas que los usuarios deben firmar, los prospectos farmacéuticos, o incluso las instrucciones de los electrodomésticos; “por eso el Instituto de Lectura Fácil quiere llegar al público no sólo haciendo inteligible el papel, sino también los edificios, las señalética, los carteles, etc”, informe que ya han presentado al Defensor del Pueblo Andaluz para su sede, explicó Pérez.

Además de FAECTA, el Instituto de Lectura Fácil también ha estado apoyado en la firma del acuerdo por representantes de instituciones que han apostado por la lectura fácil en sus documentos y actuaciones, como la Red Andaluza de Lucha contra la Pobreza y Exclusión Social (EAPN-A), la Asociación de Museólogos y Museógrafos de Andalucía, la Escuela de Economía Social, la cooperativa de trabajo Rodio Ediciones y FAECTA.

El movimiento de Lenguaje Claro se extiende a 80 países, que han apostado por el eliminar barreras en la comunicación jurídica y administrativa en la mayoría de las instituciones públicas en aras de la ciudadanía. La técnica de Lectura Fácil está, además, enfocada a colectivos con especial dificultad de comprensión.

La cooperativa de segundo grado Instituto de Lectura Fácil (ILF) opera a nivel nacional, y no sólo con documentos sino también en edificios, carteles y señalética para que todas las personas usuarias deservicios públicos puedan comprender la información.

La lectura fácil, el lenguaje claro y la accesibilidad cognitiva para todas las personas es una de la iniciativas que el Defensor del Pueblo Andaluz considera prioritaria para que las informaciones y documentación sean entendidas por todas las personas usuarias de este servicio, que abarcan a todos los colectivos que no están familiarizados con el lenguaje burocrático.