Publicado por: Coceta
Aragón / Numero_20 | Lun 12 - Jul - 2010

Las Cortes aragonesas aprueban la reforma de la Ley de Cooperativas

Dos socios y no tres, como hasta la fecha, serán suficientes para constituir una cooperativa de trabajo asociado en Aragón. Es una de las novedades que supone la entrada en vigor de la modificación de la Ley de Cooperativas, publicada en el BOA el 25 de junio.

Cortes de Aragón

El Pleno de las Cortes aragonesas, celebrado el 17 y 18 de junio, dio luz verde al Proyecto de Ley por el que se modifica la Ley 9/1998, de 22 de diciembre, de Cooperativas de Aragón. Tras más de 10 años desde la entrada en vigor de la mencionada Ley, las circunstancias socioeconómicas que concurrían en el momento de su aparición han experimentado una notable evolución que, además, ha ido acompañada de la consiguiente modificación del contexto normativo regulador.

Mecanismos más ágiles

Los objetivos que han inspirado la nueva redacción de la Ley son, entre otros: dotar a este tipo de sociedades de mecanismos de actuación más ágiles y modernos que les permitan competir en igualdad de condiciones con el resto de formas societarias, adaptar su régimen contable al nuevo sistema de contabilidad armonizado internacionalmente sobre la base de la normativa de la Unión Europea e introducir diversas modificaciones de carácter sectorial, en el ámbito de las cooperativas de trabajo, de las cooperativas agrarias y de las cooperativas de viviendas.

En cuanto a las cooperativas de trabajo, se autoriza la posibilidad de constituirse con dos socios a través de la implantación de la nueva figura “Pequeña Empresa Cooperativa”. Se regulará un procedimiento de constitución rápida y durante los primeros cinco años estas cooperativas podrán contratar hasta a cinco trabajadores. Su finalidad es “fomentar la constitución de cooperativas de trabajadores como instrumento adecuado para dinamizar la actividad económica a través de esta modalidad de empresa de economía social, al igual que ya se viene haciendo en otras comunidades autónomas”, según establece el preámbulo de la Ley.

Cabe destacar también la creación de una nueva clase de cooperativa, la “Cooperativa de Trabajo Asociado de Transporte”. Con ello se pretende atender a las necesidades concretas de un sector específico, que precisa de la creación de un modelo de empresa en el que se permita que internamente la cooperativa pueda otorgar un cierto grado de autonomía económica a los distintos socios que la integran, que en muchos casos aportan al capital y a la actividad de la sociedad su vehículo de transporte. Se fija un capital social mínimo para constituir una cooperativa de 3.000 euros. Además, se recoge la posibilidad de que la cooperativa adquiera en cartera participaciones sociales.

Por otra parte, todas las cooperativas podrán realizar otras actividades cooperativizadas al servicio de sus socios o familiares, ajustándose a las normas correspondientes de la actividad desarrollada. Se amplía, asimismo, el destino del Fondo de Educación y Promoción.

Alto grado de consenso en la Cámara y en el sector

La necesidad de cambiar la Ley que regula a las cooperativas aragonesas era una reclamación que venían realizando las distintas organizaciones que representan al sector desde hace años. Pero ha sido desde hace año y medio cuando se han dado las circunstancias que han propiciado este cambio en un clima de consenso dentro y fuera del sector. Así, la constitución del Consejo Aragonés del Cooperativismo, en enero de 2008, hizo posible que representantes de las organizaciones cooperativas y la Administración tuvieran representación en un foro común. De esta forma, un grupo de trabajo se reunió periódicamente desde mayo del pasado año para dar forma al proyecto de reforma de la Ley, consensuando las propuestas planteadas desde cada organización. El documento llegó a las Cortes en el último trimestre del pasado año y tras el periodo de enmiendas y la ponencia de estudio coordinada por el diputado socialista Antonio Piazuelo, la modificación se aprobó con el apoyo mayoritario de los cinco grupos PSOE, PP, PAR, CHA e IU, aunque en algunos puntos concretos hubo abstenciones y rechazos. Pese a algunos desacuerdos, todos los portavoces estuvieron de acuerdo en señalar el alto grado de consenso con el que ha salido el Proyecto de Ley. Además, Chesús Yuste, de CHA, resumió el objetivo de la reforma en “que el sector cooperativo no quede en desventaja frente a otras figuras jurídicas”.