Cooperativismo para inmigrantes
El colectivo de inmigrantes en Castilla-La Mancha es uno de los que más está acusando la crisis económica. La unión de cooperativas de trabajo manchegas busca fomentar el cooperativismo como salida laboral.
Durante las jornadas se celebraron tres talleres sobre aspectos legales, sistemas de gestión y ámbitos laborales de las cooperativas.
Recientemente se celebraron en Toledo las primeras Jornadas de Fomento del Cooperativismo entre Inmigrantes, con el objetivo de proponer el modelo cooperativo como alternativa a la actual crisis.
Aunque la Administración regional, a través de la Dirección General de Trabajo e Inmigración ha establecido diversos sistemas de ayudas, desde la Unión de Cooperativas de Trabajo Asociado Autónomas Manchegas (Uctacam) se apuesta por otras fórmulas cooperativas para la integración laboral de los inmigrantes.
Para difundir ese mensaje, la Unión ha organizado esta primera edición de las jornadas en colaboración con la Asociación Rumiñahui Hispano-Ecuatoriana, que desde 1997 trabaja en España por la integración plena de este colectivo.
Durante el acto, que contó con la presencia de la consejera de Empleo, Igualdad y Juventud de Castilla-La Mancha, el presidente de Coceta, Juan Antonio Pedreño, representantes de la universidad, de la Diputación de Toledo y de delegados de asociaciones de inmigrantes, se destacó el modelo cooperativo como alternativa a la situación de crisis. Se desarrollaron tres talleres con la participación activa de los propios emprendedores. Estas actividades trataron sobre los requisitos y legislación en materia de cooperativas, los principales ámbitos laborales para la creación de este tipo de empresas y la descripción de sistemas de gestión adecuados para ellas.
Los más afectados
En Castilla-La Mancha residen 206.517 personas inmigrantes con tarjeta de residencia en vigor, según el último informe del Observatorio Permanente de Inmigración de marzo de 2010. La cifra supone un incremento del 10,03% respecto al mismo mes de 2009, siendo junto a Extremadura, Euskadi y Ceuta las comunidades donde más ha crecido esta población.
Se trata de uno de los colectivos más afectados por la crisis, tanto es así que su tasa de paro duplica en Castilla-La Mancha la tasa media (el 39,65% entre los inmigrantes sobre del 21,58%, de la media). Y por si fuera poco, sufre la temporalidad laboral de forma más acusada, pues su tasa se sitúa sobre un 48,49%, doblando la tasa media, que es del 25,39%. Los sectores donde de forma habitual han venido trabajando han sido los de menor cualificación y mayor eventualidad por sí misma o por su estacionalidad, como la construcción, hostelería, agricultura y servicio doméstico. Aún así, la comunidad manchega aporta el 4,03% del total de inmigrantes afiliados al sistema de la Seguridad Social en España, con un total de más 76.600 personas.
