Nuevo instrumento de financiación
Ante la difícil situación que sufren las cooperativas de Castilla-La Mancha para acceder a vías de financiación, como ocurre de manera general con el tejido empresarial, se ha puesto en marcha la nueva Sociedad de Garantía Recíproca regional Aval Castilla-La Mancha.
Reunión de la directora de Aval Castilla-La Mancha, Sonia Gómez Berzal, con el director de Uctacam, Justo Pliego.
La finalidad primordial de la nueva sociedad es superar uno de los principales obstáculos de acceso a la financiación, como es la insuficiencia de garantías.
Este instrumento de financiación empresarial tiene como objeto la concesión de avales a las pequeñas y medianas empresas en el ámbito autonómico, ya sean personas físicas o jurídicas, entre las que se encuentran las cooperativas de trabajo.
En las últimas semanas tuvo lugar un encuentro entre la directora de Aval Castilla-La Mancha, Sonia Gómez Berzal y el director de Uctacam, Justo Juan Pliego, quien planteó la necesidad de que el cooperativismo tenga una línea de actuación propia dentro de esta entidad, lo que permitiría a las sociedades cooperativas acceder a la financiación necesaria para el mantenimiento e incremento de su actividad.
Desde la sociedad de garantía se señaló que considerando su reciente creación y el proceso de consolidación en el que se encuentra, aún cuando ya sea posible la tramitación de solicitudes tanto de cooperativas como del resto de pequeñas y medianas empresas, resulta conveniente aplazar unos meses el estudio sobre la posible creación de esos instrumentos específicos para el sector.
A grandes rasgos, una Sociedad de Garantía Recíproca es una entidad financiera sin ánimo de lucro, dado que no persigue ni la obtención de beneficios ni el reparto de dividendos. Funciona como un intermediario entre las Pymes y las entidades de crédito, aumentando la capacidad de negociación de las empresas, fomentando la inversión y solventando los problemas financieros a los que las empresas se enfrentan como consecuencia de su falta de garantías.
Aval Castilla-La Mancha creada por la administración regional a través del Instituto de Finanzas, cuenta con dos tipos de socios: socios protectores y socios partícipes. Los socios protectores son aquellos que aportan la solvencia y los fondos necesarios para el funcionamiento de la entidad. En concreto son siete entidades de crédito, junto con la Confederación Regional de Empresarios y el citado Instituto de Finanzas de Castilla-La Mancha. Los otros socios, denominados partícipes, son los propios empresarios, o cooperativas en este caso, a quienes únicamente la sociedad de garantía puede conceder avales y cuya responsabilidad queda limitada a las participaciones sociales que suscriban.
La sociedad opera en todo el territorio regional y tiene carácter multisectorial, por lo que puede atender cualquier solicitud de aval, sea cual sea su actividad económica, tanto de carácter financiero como técnico por obligaciones dinerarias o no dinerarias contraídas por esas empresas a favor de entidades financieras, administraciones públicas o de terceros, siempre integradas dentro de proyectos empresariales cuya viabilidad analiza la sociedad de garantía desde el máximo rigor, en garantía de la viabilidad de la entidad.
Las cooperativas de trabajo de Castilla-La Mancha, como el resto de modelos empresariales, adolecen de insuficiencia de financiación y garantías. Es en ese sentido que Aval Castilla-La Mancha tiene previsto priorizar su trabajo y por ello negocia convenios de colaboración con entidades financieras, en condiciones más ventajosas que las del mercado a favor de sus socios.
