Publicado por: Coceta
Catalunya / Numero_16 | Lun 19 - Oct - 2009

Creadores de mercado para artesanos

Cuatro ex-compañeros de las históricas fábricas de vidrio soplado artesanal y semiautomático La Verneda y Cristalerías San Miguel, se lanzaron a principios de año a la aventura de crear su propia empresa en el ámbito de la representación comercial de cooperativas dedicadas a la actividad artesanal. M5 Idees & Mercats se fundamenta en el amplio conocimiento que sus cuatro socios poseen del sector del vidrio y de los talleres artesanos, además de un contagioso entusiasmo y visible química entre ellos.

vidrio soplado artesanal

Detalle de un artículo elaborado con la técnica del vidrio soplado artesanal.

En menos de seis meses, Manolita Egea, Miquel Àngel Muñoz, Arantxa Rufián y Mercè Rufián pusieron a funcionar M5 Idees & Mercats, una cooperativa que representa y distribuye artículos elaborados en talleres artesanos. “Queremos demostrar que existe un mercado para piezas elaboradas manualmente, ya sea vidrio soplado o pantalones cosidos a mano. Mientras tanto debemos ampliar la artesanía como producto y el cooperativismo como modelo empresarial”, explica Miquel Àngel Muñoz, hijo de un experto maestro vidriero e incapaz, afirma, “de plantearse otra forma de empresa que no sea la cooperativa”.

Con esta filosofía y un amplio conocimiento del trabajo artesano, los socios de M5 quieren acercarse a los talleres que deseen mejorar la comercialización de sus productos dentro y fuera del país. La división especializada en consultoría de marketing y ventas de M5 Idees & Mercats ya ha asesorado a Cipa una histórica cooperativa téxtil de Linyola (Lleida) para ayudarles a crear una marca propia. También Grupdem recibió apoyo en su proyecto de diversificación de negocio.

M5 Idees & Mercats arranca con una cartera de clientes propios, muchos de ellos procedentes de su etapa de La Verneda San Miguel. Catalunya cuenta con una larga tradición vidriera y existen unos 200 talleres en funcionamiento como el Taller de vidrio soplado de Poble Espanyol (Barcelona), ya en manos de M5. “Los vidrieros son capaces de crear piezas únicas, pero la mayoría no tiene catálogo ni política de ventas ni nada que les ayude a dar salida a sus productos”, reconoce Manolita Egea, con más de 25 años de experiencia comercial en el sector.

En M5 aseguran estar asombrados de lo rápido que ha ido el proceso “es que a principios de año no teníamos ni idea de lo que íbamos a hacer de nuestras vidas”, aclara Manolita. Cuando dejó su puesto en La Verneda buscó a sus antiguos compañeros Miquel Àngel, Mercè y Arantxa. “Lo primero que hicimos fue irnos a Polonia, a visitar una fábrica de vidrio para poder así comparar con la competencia”, cuenta Manolita. “Vimos que no tenemos nada que envidiarles y que, técnicamente, el vidrio que se sabe hacer en Catalunya es mucho más complejo”.

Es el mercado, no el producto

Entonces, ¿por qué cierran los talleres artesanos, muchas veces agobiados por la competencia a bajo precio? Miguel Ángel Muñoz lo tiene clarísimo: “Si el artesano pretende competir con las figuritas de vidrio polacas en base al precio ha perdido, porque en materia de precio no se puede competir. Globalmente vemos que aquí existe un enfoque a producto y no a mercado. Y además, los talleres no saben vender lo que hacen”.

Los proyectos de M5 no se acaban y Arantxa explica que “la responsabilidad de la empresa pasa también por que los maestros vidrieros sepan qué han aportado a la tradición y que ésta no se pierda. Y en eso es esencial demostrar que hay un mercado y ampliar la formación”.

Internet: www.M5idees.com