Publicado por: Coceta
Extremadura / Numero_10 | Mar 01 - Jul - 2008

Asistencia social para personas mayores

En la localidad de Casas de Don Pedro (Badajoz), las personas mayores han encontrado un hogar en la cooperativa Coexate. Hace ocho años que esta sociedad de mujeres se hace cargo de un conjunto de pisos tutelados por el Ayuntamiento de la localidad. En ellos, atienden las necesidades de 21 personas mayores.

Cooperativa Coexate

Las personas mayores de Casas de Don Pedro han encontrado en Coexate un centro que atiende sus necesidades.

Mujeres con iniciativa

Coexate está formada por tres mujeres -María Antonia Arroyo, Manuela Flores y Guadalupe Blázquez- que en el año 2000 decidieron unirse para ofrecer asistencia a los ancianos del pueblo. Aunque no tenían experiencia laboral previa con mayores, pensaron que era una gran oportunidad con la que podrían cubrir las necesidades sociales de un pequeño pueblo como el suyo, que no llega a 2.000 habitantes. “Me pareció que era una buena idea, así que buqué a otras dos mujeres, hoy mis socias, con las que poder desarrollar este proyecto de futuro”, cuenta María Antonia Arroyo.

Comenzaron gestionando un centro para mayores, en el que prestaban un servicio personalizado a las personas mayores del pueblo con autonomía personal suficiente. Pero pronto se animaron y pusieron en marcha un servicio de catering que ofrece comida y cena a más de 30 personas: “Además de alojamiento para quienes no pueden permitirse económicamente otra opción, es una alternativa que intenta adaptar los recursos a las necesidades de estas personas. Nuestra principal labor es fomentar su vida social a través del desarrollo de hábitos para la convivencia y el desarrollo de tareas y servicios comunes. También les ofrecemos actividades culturales y de ocio”, explica Manuela.

Las tres tienen claro que uno de los aspectos más positivos de su iniciativa ha sido poder prestar un servicio social necesario en su pueblo sin tener que recurrir a empresas externas sin ningún vínculo personal con el lugar. En este sentido, reconocen que han contado en todo momento con el apoyo y colaboración del Ayuntamiento: “Ellos se encargan del sueldo de una trabajadora que nos ayuda en nuestra labor”, concreta Guadalupe. A todo esto hay que añadir la gratificación personal que les produce su trabajo.

De cara al futuro esperan llevar a cabo nuevos proyectos con otro perfil. Pero en sus mentes prevalece siempre la idea de cubrir las necesidades que puedan surgirles a sus mayores y que no pueden satisfacer en el pueblo.