Publicado por: Coceta
Galicia / Numero_10 | Mar 01 - Jul - 2008

Un comercio justo pensado para un mundo mejor

Tres consumidores de productos de comercio justo decidieron un buen día pasarse al otro lado, al empresarial. Así nació Promundos, una cooperativa de comercio justo, con una tienda real, MunDos, en Vigo, y una virtual, www.tiendamundos.com, que pretenden satisfacer la demanda de “gente interesada en comprar este tipo de productos, que no contaba con un servicio adecuado”, explica el presidente, José Luis Vázquez.

José Luis Vázquez en la tienda de Promundos

El presidente de la cooperativa, José Luis Vázquez, en la tienda (c/Progreso, 25 de Vigo).

La cooperativa intenta abrirse paso en el mercado desde hace cuatro años siguiendo los mismos principios que se exigen a los productores de los objetos y alimentos de comercio justo. “Hay muchas grandes superficies que venden productos de comercio justo pero, a nuestra forma de ver las cosas, eso es ‘justo’ en su producción pero no en su distribución. Las ONG suelen catalogarlo como comercio justo porque alivian la situación en el Sur, pero nosotros entendemos que tiene que ser justo en el Sur y en el Norte; creemos que el comercio implica a toda la cadena”, asegura Vázquez.

Por eso, cualquier producto de alimentación, decoración o regalo que se vende en esta tienda -procedentes de América Latina, Asia y África- tiene que haber sido realizado cumpliendo los requisitos del comercio justo (respeto a los derechos humanos, al medio ambiente y a la diversidad cultural, entre otros). “Aunque sea un producto de éxito, si no cumple esos criterios, nosotros no lo vamos a vender”, asegura José Luis Vázquez. Pero mantener este principio de justicia en una sociedad consumista en la que prima sobre todo lo demás el margen de beneficios no es nada fácil. Más aún si la publicidad permanentemente potencia este tipo de consumo. “Aquí funciona sobre todo el boca a boca, y eso tarda mucho. Por eso, hay gente en Vigo que no nos conoce, y también es cierto que nuestro discurso es diferente al de las ONG, porque aquí el objetivo no es ser solidarios, sino poner las bases para un comercio más responsable y respetuoso para todos”, señala Vázquez.

Las cuatro personas que trabajan en MunDos (tres socios y una empleada) esperan que la sociedad vaya creciendo poco a poco y llegar a un número cada vez más grande de personas que disfruten y defiendan unas condiciones laborales y sociales dignas. Hasta el momento, ya tienen algunos clientes “fieles”, en su mayoría mujeres jóvenes o de mediana edad y de clase media, con las que tienen “una relación directa, de andar por casa”, añade el presidente. Luchan también contra ciertos falsos tópicos, como el de que los productos son más caros. “En alimentación, los productos de comercio justo son ecológicos, naturales y buenos. Son productos de calidad que, de venderse en supermercados, serían todavía más caros. Además, ellos (los supermercados) tienen muchos intermediarios y nosotros no. Ellos tienen más margen de beneficio y distribuidores, por lo cual el producto no es más caro”, dice José Luis Vázquez. Todo ello además de la garantía y satisfacción de saber que lo que uno está comprando no procede de la explotación ni del abuso de quienes lo fabricaron y comercializaron.