Publicado por: Coceta
Galicia / Numero_17 | Jue 10 - Dic - 2009

Zero-Pro: la cooperativa que nació con la crisis

Dicen los expertos que los tiempos de vacas flacas pueden ser una oportunidad. Zero-Pro es un ejemplo de que, cuando las cosas se tuercen, la solución puede estar en uno mismo. Febrero de 2008. Una empresa de la provincia de Pontevedra decide echar el cierre. Siete de sus trabajadores se resisten a quedarse sin más en la calle y deciden luchar por encontrar un empleo en el que ellos mismos sean, además, sus propios jefes. No lo encuentran, lo crean, y apenas cuatro meses después, la cooperativa Zero- Pro se convierte en realidad.

Cooperativa Zero-Pro

Zero-Pro es una cooperativa que proviene de una empresa quebrada. Siete de sus trabajadores tomaron las riendas y decidieron seguir con la fábrica.

Siguiendo en el sector de la empresa de la que provenían sus socios, la nueva cooperativa se dedica al diseño y fabricación de líneas de paletizado industrial. Sus inicios coinciden también con los de la manida crisis económica pero, más de un año después, parece que, al menos hasta ahora, se han respetado mutuamente. “En estos momentos tenemos trabajo y la empresa empieza a ser conocida”, explica una de las socias, María Puente, para quien el año próximo será fundamental en el futuro de la cooperativa “por todo lo que se avecina a nivel económico”, sentencia.

Aunque es casi una recién nacida, Zero-Pro trabaja no sólo en el ámbito gallego sino también en el estatal e incluso exporta sus productos a otros países, como Noruega. Puente reconoce que “posiblemente tendríamos más margen de expansión pero ese trabajo a mayores no lo podríamos afrontar sólo nosotros siete, sino que necesitaríamos contratar a alguien y, de momento nos es casi imposible”.

Echando la vista atrás, la experiencia no puede ser más que positiva. “A veces ni nos lo creemos nosotros, porque empezamos en la peor época, pero está claro que todo es posible y que luchando mucho, los objetivos se pueden ver cumplidos”. Con este bagaje, María Puente cree que “si superamos esta época, creo que nos puede ir fenomenal”.

Después de poco más de un año, María Puente cree que “si superamos esta época, creo que nos puede ir fenomenal”

Pero la supervivencia no quiere decir que todo haya sido coser y cantar. Como en todo proyecto que nace, Zero-Pro también tuvo unos comienzos difíciles. Lo más complicado, sin duda, fue “la financiación. Tuvimos que poner nuestro dinero porque ningún banco nos financiaba y creo que ése es el problema de las cooperativas, que tenemos que avalar nuestro proyecto con nuestro capital y, cuando estás sin trabajo y empezando, es muy complicado”, subraya María Puente. No obstante, y a pesar de esas dificultades, eligieron el modelo de cooperativa frente a otro tipo de sociedades “porque nos lo recomendaron y consideramos en ese momento que era la mejor opción teniendo en cuenta que somos siete socios, que nos permite conciliar nuestra vida familiar, además de las ventajas que supone a nivel fiscal, etc.”, señala.

Frente a esas complicaciones, Puente destaca que también contaron con la ventaja de tener “unos clientes excepcionales”, que responden con confianza a su oferta: herramientas para hacer frente a los problemas de absentismo laboral provocado por las lesiones de los trabajadores derivados de trabajos pesados o defectos posturales. Y esas herramientas no son más que sus productos: robots, cintas transportadoras y caminos de rodillos, y maquinaria vinculada a la industria alimentaria como conserveras, bodegas etc.