Publicado por: Coceta
La Rioja | Lun 14 - Mar - 2016

Carlos Ruiz: “30 años cobrando la nómina de una misma empresa hoy es algo difícil de conseguir”

Hace 30 años loCarlos Ruiz Esmaltaciones La Estrellas obreros de la fábrica de esmaltados de acero (cazuelas, sartenes, menaje de cocina) de La Rioja, Esmaltaciones La Estrella, tomaron las riendas de la antigua empresa -en quiebra- y pudieron cobrar su primera nómina. Por la fábrica han pasado de todos los partidos políticos, de la universidad, alcaldes, mucha gente ha pasado por aquí para ver la experiencia.Algunos de los 35 que estaban entonces ya se han jubilado. El resto continúa, y festeja la estabilidad que les ha podido dar la cooperativa. En esta entrevista, Carlos Ruiz, uno de los fundadores de la cooperativa, y también del movimiento cooperativo riojano, y español, cuenta su experiencia.

 

Dicen que 20 años no es nada…. 30 años es un montón… ¿verdad?

En realidad la empresa la constituimos el 1 de marzo del 85. Pero hace hoy 30 años de que empezamos a trabajar y cobrar la primera nómina.

¿Era una empresa recuperada?

Sí. Los antiguos dueños habían dejado de pagar la seguridad social, hacienda, y finalmente fueron a la quiebra. Nosotros fuimos a la subasta, pudimos quedarnos con la maquinaria… empezamos a trabajar hasta que pudimos recuperar todo. Una vez la tuvimos, comenzamos la actividad, del 3 de marzo, hace 30 años.

¿Algún contacto con los antiguos dueños?

No. Nunca supimos más nada ni nos hemos preocupado. Buscaron su vida, como todos los empresarios, más resuelta que la de los propios trabajadores.

¿Es ahora más difícil que hace 30 años? ¿Son tiempos más duros?

En el sector industria, como el nuestro, si nace cooperativa, tiene que tener una base sólida. Si no, es difícil porque es caro: hay que comprar maquinaria que supone muchos millones de euros. Ni el desempleo ni las subvenciones pagan las maquinarias. Si es una fábrica recuperada, debe empezar con la maquinaria que se tiene e ir modificando sobre las ventas. Y sobre todo, lo importante es la cartera de clientes, que se queden los clientes. Montarla de cero es casi imposible.

Por eso es importante recuperar empresas. Lo principal es que las empresas no se cierren. Hay empresas que cierran porque ya no ganan seis si no cuatro. Hay que recuperar las empresas que están al borde del cierre. Y los agentes sociales deben estar a la altura.

¿Cuántos años tenían ustedes cuando comenzaron?

La mayoría ya tenía entre 45 o 50 años. Yo particularmente cuando comencé tenía 24 años.  Hoy, muchos se han jubilado.Somos la mitad de los que empezamos.

¿Cómo fue su experiencia?

Yo venía de otra empresa que también cerró. Al conocer y ver que podía entrar en la cooperativa, entré como socio,en esa aventura que estaba comenzando. Estar en desempleo era muy complicado. No puedes tener una vida estable. Y pensé: me voy a arriesgar. Estoy en el paro, y voy a ver si hay suerte y puedo tener una vida sin sobresaltos. Una cooperativa no es para hacerte rico, pero sí para tener un sueldo decente, que en estos 30 años no hemos dejado de cobrar ni un solo mes. Hemos tenido variaciones en la nómina, para ir comenzando y autofinanciarnos… eso sí, con un salario digno para mantener a una familia. Aun y cuando estamos bien, en vez de tirar del banco juntamos dinero. Al fin y al cabo, es para nosotros.

¿Qué recuerda de aquel tiempo inicial?

Si. Se estaban cerrando muchas empresas, y meterte en una empresa en quiebra era un lío. Se hizo un plan de viabilidad, se le puso mucho esfuerzo, y luego se fue completando con más gente. Fue una aventura, una experiencia positiva, de compartir un trabajo … 30 años cobrando la nómina de una misma empresa hoy es algo difícil de conseguir.

¿Qué cargo ocupaba entonces?

Era uno más. Entré en el Consejo Rector, y poco a poco fui ocupando cargos de más responsabilidad. Fui presidente de la cooperativa dos veces. Ahora, soy presidente de la Unión de Cooperativas de La Rioja, que creamos, poco después de comenzar con nuestra aventura, junto con otras cooperativas.

En la parte de producció, nuestro trabajo tiene mucha movilidad. Dependemos de la circunstancia. Tenemos la suerte de que puedes entrar en una sección, y vas a otra sección, a estampación, a decapado. Cualquiera puede hacer lo que haga falta. Movilidad, depende de la circunstancia de producción.

El trabajo en equipo es difícil. Suele haber peleas. ¿Se pelean?
Nosotros discutimos, pero votamos y lo solucionamos en la asamblea. Lo que sale, sale. No hay ganadores ni perdedores. Se decide una opción. Lo fundamental es que la gente se crea que en las asambleas se decide. Para eso están. En el puesto de trabajo, a producir. Nosotros eso lo llevamos bastante bien. Cada uno lo sabe y asume sus retos. Yo puedo ser el presidente, pero se vota en la asamblea, y eso es lo bonito.
Si abajo, soy obrero, arriba, en la asamblea, soy socio. Si soy el presidente, marco las directrices, pero si no les gustan me pueden echar. Aquí, por suerte nunca ha pasado.

¿Cuánto facturan?

Solemos andar en una facturación de uno dos millones de euros al año, con una variación de entre 200 mil y 300 mil euros.

¿Cuál es la diferencia entre quien más cobra y quien menos?

Es un 20% sobre el salario base. La diferencia no es muy grande.

¿La crisis les ha afectado?

A todos nos ha afectado. Hemos tenido que hacer esfuerzos económicos y personales. Pero a su vez nos sirvió para hacer importantes mejoras productivas. De los que se han ido jubilando, hemos intentado optimizar con los sistemas de producción y la mejor tecnología.

¿Qué recomendaría a las personas jóvenes, con desempleo, hoy?

Que hagan un emprendimiento colectivo. Tal vez el sector industrial sea un sector más difícil, pero una cooperativa de servicios, que no requiera tanta inversión, o un despacho, o una tienda. Buscar fórmulas alternativas, que se pueda juntar gente joven que tenga experiencia. Hay infinidad de cosas que se pueden hacer. Los jóvenes hoy en día están mucho más preparados. Pueden montar cualquier tipo de negocio. El mundo de las cooperativas es muy abierto.  Les invitaría a que hagan ese paso. El riesgo es compartido y el beneficio también. Es la única forma hoy en día si no se quiere estar siempre bajo la sombra del patrón, o en una multinacional en donde hoy estás y mañana no sabes. Cambian de personal como cambia de ropa. Además de estabilidad, una cooperativa es empleo local, se mueve en su comunidad.

¿Qué hace falta para promocionar este tipo de iniciativas

Tienen que influir los agentes sociales,y los empresarios. Cuando una empresa vaya mal, antes de cerrar, que la pasen a los trabajadores. Y que los agentes favorezcan el pasar la propiedad a los trabajadores, ya sean jóvenes o mayores, que se quedan fuera con 55 años. Hay que dar facilidades. La administración central y las CCAA deben tener medidas más claras, como proporcionar el suelo a un precio razonable para que puedan montar el negocio.