Publicado por: Coceta
Murcia / Numero_17 | Jue 10 - Dic - 2009

Trabajadores de una fábrica de hormigón se asocian para evitar quedarse en paro

Cooperativa Hormiluna

Hormiluna cree en la fórmula cooperativa.

La cooperativa Hormiluna, ubicada en Molina de Segura, se dedica a la fabricación de hormigón. Apenas lleva cinco meses en marcha y de momento apenas cubren gastos, pero sus cuatro socios aseguran que desde que se constituyeron en cooperativa vienen a trabajar con otro ánimo: “Teníamos muy claro que todos teníamos puestos de trabajo muy definidos en esta empresa y no tenía que haber uno por encima de otro. Aquí somos todos iguales, cobramos el mismo sueldo y estamos a partes iguales en todo”, comenta Ignacio Delgado, uno de los socios.

Ante la crisis que vive el sector de la construcción, el propietario de Hormigones Costa Calidad, empresa en la que trabajaban, ofreció al grueso de su plantilla quedarse con el negocio. Pero sólo estos cuatro emprendedores se atrevieron a coger el testigo. Reconocen que el proceso de reconversión ha sido duro: no querían perder la cartera de clientes de que disponían por lo que evitaron a toda costa que éstos se quedaran sin material. Por eso “si la empresa cerró un viernes, nosotros abrimos al lunes siguiente, ya como cooperativa”, explican. Intentan no fallar ni en las entregas ni en las calidades que ofrecen porque entienden que éste es un negocio en el que todos tienen algo que ganar.

Actualmente tienen alquilada durante siete años, y con opción a compra, la planta en la que desarrollan su trabajo. Además han realizado varias adquisiciones de maquinaria que necesitaban para trabajar con mayor agilidad: “Realizamos una importante aportación de capital social, pero nuestro antiguo jefe nos dio facilidades de pago. Al final, la inversión ha sido importante pero no tan grande como temíamos al principio. De momento no hemos tenido que hipotecar nada”.

Tiempos difíciles

En Hormiluna son conscientes de las dificultades que atraviesa el sector de la construcción del que depende su actividad laboral pero, a la vez, se muestran esperanzados: “Ahora el sector tiene poca demanda. Pero nosotros sabemos que, haciendo bien las cosas, lo podemos conseguir”. Su optimismo aumenta ante la puesta en marcha de varias obras públicas en la región que esperan les reporten trabajo suficiente como para seguir adelante.