Publicado por: Coceta
Numero_20 | Lun 12 - Jul - 2010

La imaginación como prioridad: bancos de horas y traslados intercooperativas

DOSSIER. GRANDES TEMAS DEL COOPERATIVISMO

Fagor
Mol Matric

Dentro de un Ere, cuando la empresa y las circunstancias lo permiten, hay cooperativas que idean fórmulas creativas para evitar, hasta último momento, tanto los despidos como la disminución de la jornada y la consecuente bajada de las retribuciones entre los socios y trabajadores. Lagun Aro, en Euskadi, y Mol-Matric, en Cataluña, son dos ejemplos claros de empresas que intentan evitar el paro a toda costa, poniendo mucha creatividad en el modo en que se organizan las horas de los Expedientes de Regulación de Empleo (Ere) temporales y definitivos.

Las empresas del Grupo Mondragón cuentan con un sistema de reubicación de personas entre las cooperativas del grupo, a través del Servicio de Reubicaciones de la cooperativa de previsión social Lagun Aro. Han colocado en nuevos puestos de trabajo a cerca de 500 trabajadores afectados por la situación económica.

La revista del Grupo Mondragón, TuLankide, reunió recientemente en una mesa redonda a cinco representantes de áreas de personal y de recursos humanos del Grupo para hablar del tema. Y entrevistó a Juan Cruz Irizar, director del Departamento de Provisión de Lagun Aro. “El Servicio de Reubicaciones es una herramienta coordinada y dirigida desde Lagun Aro, EPSV, con la estrecha colaboración de los departamentos de Recursos Humanos y Personal de las cooperativas del Grupo”, explica Irizar. “La reubicación consiste en la recolocación laboral de los excedentes de personal de las cooperativas asociadas a Lagun Aro, EPSV, con carácter provisional o definitivo, en otras empresas que tengan necesidades de realizar contrataciones de personal (…). Desde Lagun Aro, EPSV, intermediamos con las cooperativas con excedentes para cubrir los puestos ofertados, tanto en regulaciones de carácter temporal como en las regulaciones de carácter estructural (…). Tenemos abiertas varias vías a través de las cuales recibimos la información de las empresas. Mediante la web de Lagun Aro, EPSV, telefónicamente o mediante el correo electrónico. Una vez recibida la información, nos ponemos en contacto con las cooperativas que tienen aprobados expedientes de regulación de empleo por la Comisión de Prestaciones de Lagun Aro, EPSV, con la finalidad de satisfacer las necesidades planteadas por las cooperativas con necesidades de contratar trabajadores”.

Teb Grupo Cooperativo (Barcelona)
Elaboración de un plan estratégico global, con nuevos productos y servicios de proximidad, medidas ecológicas y agrupación de empresas.
Tel: 93 360 03 87
www.teb.org

Seis60 (Sevilla)
Cooperativa creada para dar formación sobre comunicación a las empresas, y talleres gratuitos a cooperativas.
Tel: 954 064 411
seis60@seis60.com
www.seis60.com

Sis (Cooperativa Andaluza de Integración)
Asociación de nueve empresas para ofrecer servicios sociosanitarios y facilitar la aplicación de la Ley de Dependencia.
Tel: 95 701 34 58
info@gruposis.org

Suministros Agrícolas San Julián (Lorca, Murcia)
Ofrecen un servicio integral a sus clientes, tanto en el sector agrario como en el de ganadería.
Tel: 968 47 19 24
suministrossanjulian@lorca.es

Iñaki Bastida, responsable de Recursos Humanos de Danona, explica que para la gente de su empresa, sin el servicio de reubicaciones hubiese sido muy complicado el futuro. “Nos encontrábamos abocados a la reestructuración, con muchos excedentes, ya que pasamos de ser 215 personas a quedarnos con cerca de 100. Es decir, un excedente de más de 100 personas, y en estos momentos tenemos más de 60 trabajadores reubicados (…). Es una ventaja y una suerte estar en una corporación tan diversificada, con empresas bien posicionadas en tan diversos sectores. Nos permiten complementarnos con empresas que están viviendo una realidad mejor que la nuestra”.

Para Bastida el proceso no ha sido fácil. “Hace un año era muy complicado reubicar personas y la situación que vivimos entonces no se la deseo a nadie, fue muy complicada, angustiosa y no se veía la luz al final del túnel”, agrega. “Sinceramente creo que muchos trabajadores ajenos a la cooperativa y a la corporación sentirán sana envidia por nuestro sistema”.

En Lagun Aro priman el trabajo frente a otras prestaciones, como el desempleo o la prejubilación. Es lo que han hecho cuando comenzaron a prestar el servicio, hasta la actualidad. “Durante la crisis anterior llegamos a tener en torno a 700 personas reubicadas en los años 1993 y 1994”, apunta Irizar. “En la crisis actual, el número de reubicaciones es inferior, ya que la crisis afecta prácticamente a la totalidad de los sectores industriales, lo que limita las opciones de reubicación”.

Cooperativa de acogida

Xabin Lara, técnico de personal de Fagor Ederlan, también participante de la mesa redonda de TuLankide, opina desde el lugar de una empresa que ha acogido a los cooperativistas de otras compañías. “Tenemos muy asumido que debemos realizar esa labor, aunque esto nos genera retrasos en las nuevas incorporaciones y más trabajo en la gestión de los mismos”. Aunque se trata también de solidaridad intercooperativa, Lara deja claro que es importante la forma en que se realicen las incorporaciones, y en específico se refiere a la formación profesional. “En Fagor Ederlan tenemos claro que no podemos meter trabajadores sin formación en puestos de trabajo que requieren de dicha formación profesional. Cada puesto de trabajo en nuestra empresa tiene unas necesidades de formación concretas y a la hora de incorporar un nuevo trabajador a un puesto de trabajo concreto debe ser con la formación necesaria en ese puesto”.

Dejar una cooperativa, ya sea de forma temporal como definitiva, no es fácil para nadie. Además, según Irizar, las características de las personas implicadas en esta crisis es distinta a otros momentos, puesto que la gente es muy joven y no había vivido crisis previamente. “En una proporción muy grande de los mutualistas de las cooperativas son incorporaciones de los últimos 10-12 años, y nunca antes habían vivido ninguna crisis, nunca habían oído hablar de calendarios móviles (al alza o a la baja), no tenían ni idea de la gestión de reubicaciones, y por lo tanto, nos ha tocado vivir algo que la mayoría no conocía”, señala Irizar. “Pero la valoración del esfuerzo y de la gestión es muy positiva y hay que agradecer a todos los que han participado en la misma, principalmente a los socios mutualistas reubicados, por el esfuerzo que realizan”.

El banco de horas de Mol-Matric

Mol-Matric es una empresa reconvertida hace 29 años y que trabaja en el sector metalúrgico con clientes como grandes multinacionales o la misma Renfe. Durante toda su historia los socios han ideado una estrategia de prevención ante las crisis, capitalizando la empresa con el 90% de las ganancias reinvertidas en la cooperativa. Esa capitalización es la que les ha permitido enfrentar la crisis actual, para ellos sin precedentes, de una manera más creativa, y no sólo sin despedir gente sino renovando los contratos.

Durante los últimos meses ante la falta de pedidos han tenido que llevar adelante un Ere. Sin embargo, está organizado de una forma poco usual. Además del cobro del paro han creado un sistema al que llaman “banco de horas”, donde la cooperativa presta, por ejemplo, tres semanas, para que el trabajador esté en casa, pagando como si estuviera trabajando. Esas horas el trabajador las debe a la cooperativa. Luego, en Mol- Matric creen que volverá a haber momentos, como ha sucedido en otras épocas, en que sea necesario ir a trabajar los fines de semana o hacer horas extra para terminar con los pedidos. Ese es el tiempo que se descontará de los préstamos que se le han hecho al trabajador o socio.

En Mol-Matric parten de la base de que la gente que tienen la precisarán más adelante. Lo fácil sería despedirlos, pero suponen que la crisis no será eterna, y se han dado un año de plazo, que es lo que pueden aguantar entre el paro y lo que pone la cooperativa.