Publicado por: Coceta
Numero_21 | Jue 11 - Nov - 2010

En la escuela y el instituto, cursos y talleres para pequeños cooperativistas

DOSSIER. GRANDES TEMAS DEL COOPERATIVISMO

Alumnos de la escuela Astur

Alumnos de la escuela Astur estudian cooperativismo en Murcia

Alumnos de un curso sobre cooperativismo

Los niños y jóvenes reciben formación en cooperativismo desde la escuela primaria hasta el bachillerato. Aprenden a gestionar una empresa de forma conjunta y en algún caso a exportar y relacionarse con estudiantes de otros países de la Unión Europea. En la foto, alumnos de un curso sobre cooperativismo venden sus productos en una feria en Asturias.

Mediante cursos, talleres, jornadas o materiales informáticos, cientos de niños y jóvenes reciben formación en cooperativismo. De allí han salido desde cooperativas que venden un producto para pagar un viaje hasta una casa rural cooperativa que sigue en funcionamiento.

Si se trata de inculcar los valores del cooperativismo, lo mejor es comenzar desde pequeños. Son muchas las organizaciones y centros educativos que ofrecen a los alumnos de colegios, institutos o centros de Formación Profesional, la posibilidad de entrar en contacto con la realidad cooperativa de una u otra manera.

En algunos casos se ha querido abordar la formación en su vertiente más práctica y dinámica y se ha optado por convertir a los alumnos en cooperativistas para que comprueben, por sí mismos, en qué consiste esta fórmula empresarial y cómo se gestionan este tipo de sociedades.

Un buen ejemplo es la iniciativa, pionera en España, llevada a cabo por la Escuela de Cooperativismo Aposta, de la Federació de Cooperatives de Treball de Catalunya (Fctc). Más de 2.000 estudiantes de bachillerato y secundaria participaron en el programa De Coop i Volta, destinado a promover la difusión del cooperativismo en 80 institutos catalanes. Entre los frutos de esa experiencia se encuentran las dos cooperativas ganadoras del concurso Fes Coop, que era parte del programa. Una de las cooperativas, Yuca, la constituyeron los alumnos de tercero de ESO de Cervelló (Barcelona), con la intención de comercializar material escolar biodegradable. El segundo caso es la casa rural cooperativa Cal Capó, que fue fruto de la iniciativa de un grupo de primero de bachillerato de Roda de Ter (Barcelona). Los jóvenes impulsores de ambas empresas destacaron que la cooperativa es la fórmula jurídica que más les interesaba, por ser un tipo de empresa “democrática, con actividad económica y objetivos sociales”. Otra forma novedosa de entrar en contacto con el cooperativismo es a bordo de un autobús, como hacen en Galicia, donde la Consejería de Trabajo y Bienestar de la Xunta de Galicia junto con Ugacota, han creado la campaña Cooperativízate 2010-2011, Aula Móvil, que busca la divulgación del modelo cooperativo entre estudiantes de formación profesional, ocupacional y bachillerato. El autobús, que tiene programado visitar 25 centros, cuenta con espacio para talleres y charlas, medios informáticos, recursos bibliográficos y todo lo necesario para que los estudiantes que lo visiten conozcan el mundo cooperativo.

Aposta promueve el cooperativismo de trabajo asociado en ochenta institutos catalanes

Conocer la experiencia cooperativa en primera persona es lo que hicieron los estudiantes del colegio San Agustín de Fuente Álamo (Murcia). En él, una veintena de alumnos creó hace unos meses una cooperativa escolar con la que recaudar fondos para su viaje de estudios. La empresa, llamada Asturín vendía camisetas, polvorones y papeletas, como en cualquier otro instituto, pero mientras se llevaban a la práctica los principios y la gestión cooperativos. También se convertirán en cooperativistas los estudiantes del colegio Don Bosco, un centro de enseñanza desde los 3 a los 16 años gestionado por una cooperativa de trabajo en Aragón. Van a poner en marcha un proyecto educativo para que los alumnos mayores aprendan cómo funciona una cooperativa y qué aporta a la sociedad, creando ellos mismos una empresa de estas características.

Con un doble clic

Si hay un campo que ofrece grandes posibilidades de difusión para la economía social, ese es el de las nuevas tecnologías. Conscientes de su gran poder de divulgación y sobre todo, de la atracción que internet y las redes sociales ejercen sobre los más jóvenes, algunas asociaciones apuestan por las nuevas tecnologías como vehículo para la formación cooperativa.

Así lo ha hecho la Asociación de Empresas de Economía Social de Canarias (Asescan), con el proyecto Canariasjoven.es, que contó con la financiación del Servicio Canario de Empleo y el Fondo Social Europeo. Esta iniciativa estaba dirigida a los alumnos de enseñanzas secundarias y formación profesional reglada o módulos formativos que cursan sus últimos años de formación, y se desarrolló a través de tres instrumentos formativos. El primero era una plataforma E-learning, a través de la que los estudiantes interesados recibieron un curso on line. El segundo instrumento era un manual de historias de vidas de emprendedores de la economía social en Canarias para dar a conocer el funcionamiento de una empresa de economía social y descubrir por qué el capital esencial de esas empresas gira en torno al trabajador. Y la tercera herramienta consistía en un DVD con información sobre empresas de economía social en las islas Canarias, y sobre su presente y su futuro, lo que permite a los adolescentes conocer hasta qué punto las empresas de economía social están cerca de ellos en un mundo globalizado.

En la Comunidad Valenciana, el cooperativismo también ha aprovechado el tirón de las nuevas tecnologías para darse a conocer entre los jóvenes. La Federación Valenciana de Cooperativas de Trabajo Asociado (Fevecta) ha desarrollado la unidad didáctica titulada Doble clic a la Economía Social, las cooperativas de trabajo asociado. Esta unidad se enmarca en el módulo de Empresa e Iniciativa Emprendedora de los ciclos superiores de Formación Profesional que imparten los profesores de la especialidad de Formación y Orientación Laboral (Fol), aunque también pueden utilizarla los profesores de las especialidades de Administración y Finanzas y, en general, los profesores de ciclos superiores que impartan módulos de gestión relacionados con la empresa y con la iniciativa emprendedora.

Del aula al taller

En las aulas de los centros de enseñanza las organizaciones cooperativas también imparten cursos. Es el caso de la Unión de Cooperativas de Trabajo Asociado de la Región de Murcia (Ucomur), que ha realizado cursos como Diagnóstico societario, Funciones y responsabilidades del Consejo Rector, Actualización en legislación cooperativa o Los estatutos y reglamento de funcionamiento interno. Se han impartido 230 horas de este tipo de formación en el último año, con un total de 145 alumnos formados.

Y fuera de las clases, los talleres y actividades extraescolares han sido desde hace años otra manera de que los niños se acerquen al cooperativismo de forma amena y divertida. En esta línea se enmarca, por ejemplo el programa Aprender a Emprender, creado por la Unión de Cooperativas de Trabajo Asociado de Galicia (Ugacota), que se desarrolla en jornadas y/o talleres cooperativos en centros con ciclos de formación profesional superiores, con la intención de estimular el emprendimiento cooperativo en los estudiantes. Se trata de jornadas didácticas con charlas de miembros de cooperativas invitadas que relatan su experiencia de forma amena.

Algunas organizaciones apuestan por las nuevas tecnologías para llegar al público más jóven

También la Unió de Cooperatives de Treball Associat de les Illes Balears (Uctaib) lleva a cabo formación cooperativa a estudiantes de ESO o bachillerato por medio de talleres informativos, gracias a un convenio con el departamento de Juventud del Consell de Mallorca. Y lo mismo ocurre en Castilla y León, donde, desde la Fundación Tripartita para la Formación y el Empleo se apuesta por sensibilizar a los jóvenes en lo que respecta al autoempleo en su vertiente colectiva y vinculado a la economía social. En ese sentido, se realizan al año unos cien talleres en toda la comunidad castellano leonesa.

En el ámbito de la Unión Europea existen varias iniciativas encaminadas a fomentar el conocimiento de las cooperativas de trabajo, algunas de las cuales se han puesto en marcha en España. Es el caso del programa Joven Empresa Europea (Eje), que se ha llevado a cabo en comunidades como Extremadura, Andalucía o Asturias, o los programas Trilce y Didacticoop, en los que han participado la Unión de Cooperativas Madrileñas de Trabajo Asociado (Ucmta).