Cursos y facilidades para animarse a emprender

DOSSIER. GRANDES TEMAS DEL COOPERATIVISMO

Nadie ha dicho que sería fácil pero, desde luego, es posible. En el Dossier anterior de este periódico, se incluyen las claves de los expertos cooperativos para crear empresas, y en el número 21, se proporcionan fórmulas de financiación alternativa.

Las organizaciones del cooperativismo de trabajo en España, reunidas en Coceta, se han interesado específicamente en la juventud y realizan charlas y cursos en universidades, centros de empleo, con ayuntamientos y otras organizaciones, entidades e instituciones.

Miembros de la cooperativa de Tics Emergya, que salió de la Escuela Estrategias de Andalucía. Charla impartida en la Universidad de Valencia. Mercado cooperativo de una escuela cooperativa.

Para empezar, dentro de los cursos que organiza la misma Confederación Española de Cooperativas de Trabajo Asociado (Coceta), están los del programa Aulacoop, especialmente pensados para jóvenes que quieran saber qué es una cooperativa de trabajo y cómo se gestiona. Pero también hay cientos de actividades que se realizan mes a mes en cada comunidad autónoma, sobre todo en las aulas universitarias y en las aulas de los colegios. El cooperativismo es tratado desde la escuela en charlas, talleres o cursos, en los que los estudiantes aprenden a formar una cooperativa e incluso llegan a vender los productos en mercados cooperativos locales e internacionales (en intercambio con otras escuelas de la Unión Europea).

Organizaciones como la Federación Valenciana de Empresas Cooperativas de Trabajo Asociado (Fevecta), la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas de Trabajo Asociado (Faecta), la Unión Gallega de Cooperativas de Trabajo Asociado (Ugacota), la murciana Ucomur, y otras están constantemente en contacto con los centros de estudios para alentar a la juventud a que forme cooperativas. Algunas universidades tienen incluso centros cooperativos como por ejemplo el Centro de Estudios Cooperativos (Cecoop) de la Universidad de Santiago; el de la Universidad de Valencia, la Universidad Complutense de Madrid y otros (se puede encontrar más sobre formación cooperativa en el Dossier especial publicado por este periódico en octubre-noviembre de 2010).

Por ahora, este trabajo de difusión entre los estudiantes tiene mucho camino que recorrer. Según los datos proporcionados por Fevecta, en la Comunidad Valenciana un 21,5% de las personas que se acercaron a la organización para crear cooperativas en 2010 tenían entre 25 y 30 años, y apenas un 6% tenía menos de 25. Justamente en una de las charlas ofrecidas en la Universidad Politécnica –que cercioraba que apenas el 15% de los titulados aspiraba a ser empresario–, el director de la organización, Vicent Comes, instó a las autoridades a realizar “una mayor apuesta por fomentar el espíritu emprendedor entre nuestros jóvenes” y pidió favorecer en mayor medida de lo que se ha hecho hasta ahora la introducción en la Formación Profesional y también en la universitaria de metodologías que estimulen el espíritu emprendedor en su más amplio sentido.

Pero que la situación no sea la ideal no significa que la tendencia sea negativa. Por el contrario, cada vez hay más jóvenes interesados en la fórmula cooperativa como un modelo para el futuro. En Madrid, el director de la Escuela de Estudios Cooperativos de la Universidad Complutense de Madrid (Ucm), Gustavo Lejarriaga lo afirma: “Si juzgamos por el interés en una asignatura optativa que imparto en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Ucm que lleva por título Empresas de participación (economía social), he de decir que hay un interés creciente”, explica Lejarriaga. “Esto es así porque en los últimos años hay alumnos que no pueden cursarla al sobrepasarse el número máximo de estudiantes admisible. Algo similar ocurre con otras materias que están vinculadas a la Escuela de Estudios Cooperativos”.

Uno de los lugares desde donde han surgido muchas cooperativas de gente joven es en Andalucía, en la Escuela de Empresas Estrategias, que promociona el cooperativismo entre la juventud y especialmente entre las personas que están en la universidad y que quieren formar su propia empresa al terminar la carrera. Uno de los ejemplos más conocidos que han salido de esa escuela es el de Emergya, una cooperativa de jóvenes universitarios que trabaja en el ámbito de las tecnologías de la información y la comunicación, y que lleva en sus espaldas ya varios premios y reconocimientos. “Si hubiéramos creado esta empresa siendo mayores, tal vez no hubiéramos llegado a donde estamos”, reflexiona uno de los socios. “Le hemos dedicado muchísimo tiempo y quizá con otras obligaciones como hijos o familia no hubiéramos tenido las posibilidades de dedicación que teníamos en ese momento”.

Cada comunidad autónoma tiene su propio sistema de apoyo y para quien se anime sólo tiene que llamar a las direcciones autonómicas que aparecen en las cabeceras de estas páginas.