Publicado por: Coceta
Internacional / Numero_16 | Lun 19 - Oct - 2009

Bolivia utiliza la fórmula cooperativa de trabajo para construir viviendas sociales

Las fórmulas cooperativas que se utilizaban durante el imperio inca siguen presentes en Bolivia. Recientemente la cooperativa Señor de Piñami inició en Cochabamba la construcción de 30 casas, en la cual los gastos de los materiales y el trabajo se asumen entre todas las familias propietarias. Este sistema de construcción de vivienda por autoayuda, recibe el respaldo de la Fundación Procasha. Los miembros de la cooperativa son dueños de toda la urbanización, pero no pueden hipotecar individualmente ninguna casa. Según señaló al periódico boliviano Los Tiempos la directora de Procasha, Ana María Bravo, este sistema fue utilizado durante la época inca y era conocido como “warake”, que significa “cooperación en la construcción de vivienda”.

Cochabamba

Paisaje de la ciudad boliviana donde se realizan las construcciones en cooperativa.

Dentro de la cooperativa, cada familia debe cumplir 25 horas semanales de trabajo en las viviendas. Las casas tendrán una superficie construida de 80 metros cuadrados en dos pisos que cuentan con una sala o comedor, baño y cocina, además de un espacio libre para la instalación de alguna actividad comercial en la planta baja y cuatro dormitorios con un baño en la planta alta. El 80% son mujeres, pero no sólo ellas se dedican a la construcción de las casas porque los estatutos de la cooperativa establecen que las familias pueden designar a cualquiera de los dos esposos, familiares hasta segundo grado de consanguinidad o hijos mayores de 18 años. No aceptan extraños, pues no le pondrán tanto cariño a las obras como los propietarios. Nadie sabe cuál será su casa, pues todas serán sorteadas una vez terminadas.