Publicado por: Coceta
Internacional / Resto del Mundo | Lun 17 - Abr - 2017

Entrevista con Manuel Mariscal: “Necesitamos intercooperar más”

 

Entrevista con Manuel Mariscal:

“Necesitamos intercooperar más”

Manuel Mariscal es vicepresidente de la organización europea de cooperativas de trabajo asociado, CECOP, y presidente de su homóloga mundial, CICOPA; además de vicepresidente primero de la organización editora de este periódico, la Confederación Española de Cooperativas de Trabajo Asociado, COCETA. En esta entrevista comenta sobre el presente y futuro de las cooperativas, a nivel mundial y, específicamente, europeo.

 

Usted asistió recientemente a un evento muy importante para la economía social, que se llevó a cabo en Bulgaria ¿Por qué fue importante?

Se trató de un evento de cooperativas sociales. Se hace en Bulgaria, la capital europea de 2019 de la cultura. Es como una feria de muestras donde cooperativas sociales, que tienen un gran porcentaje de personas con discapacidad, exponen sus productos. Llegan compradores de todos lados, fundamentalmente del sector de ropa para niños. Tienen convenios con la Universidad de Sofía, con la que investigan nuevos tejidos, tecnologías. El evento está tomando mucho potencial porque el propio gobierno búlgaro está apoyándolo. Estuvo el presidente mismo de Bulgaria.

Desde hace cinco años CECOP-CICOPA Europe es la co-organizadora del evento, dando las posibilidades de la estructura. Es un proyecto novedoso, que no se hace en otra parte de Europa. Si ayudamos a que se consolide puede ser muy interesante.

¿En qué estado se encuentran las cooperativas de trabajo en el mundo?

A nivel mundial, el desarrollo se está dando en América Latina, y fundamentalmente en Estados Unidos. Eso sí que es novedoso. Se están desarrollando las cooperativas de trabajo, cuando esa no ha sido la realidad histórica. Se está empezando también en India, y también algo interesante está pasando en China, con la reconversión.

En Europa realmente el desarrollo del cooperativismo está basado más en el sur. Esto ha sido así siempre. Queremos ahora incentivarlo con la incorporación de jóvenes muy formados. La capacidad de inversión es menor, y haría falta mucho en el mundo de la industria. Se está trabajando también con la translación de empresas de capital en cooperativas, no necesariamente empresas en crisis.

¿Se refiere al proyecto “Saving Jobs!”  , de empresas reconvertidas, en el que COCETA está llevando la coordinación?

Sí. Ese es el que se está desarrollando ahora. Se está intentado hacer visible el mundo de las cooperativas con ese proyecto.

También se está a punto de firmar un plan para el desarrollo de economía social, donde se está dejando patente que el mundo de la economía social es el de las cooperativas. Me explico: Se intenta romper un poco la tendencia de la anterior presidencia de la Comisión, en que se definía la “empresa social”, y no se aclaraban los límites. Una “empresa social” podía ser cualquier cosa. Era un peligro, pero se ha parado. Ahora se está definiendo bien la empresa social: podrá existir, pero será parte de la economía social. Un peligro menos.

¿Cuáles son los retos del cooperativismo, a nivel mundial?

En CICOPA el gran reto es que tenemos una cierta representación institucional tanto en la ACI como en las regiones, quizás un poco con menos realidad institucional en África, pero tenemos un gran déficit, que estamos intentando solucionar: no intercooperamos en el mundo empresarial, en la investigación… Necesitamos intercooperar más. Vale de bastante poco que tengamos más de 80 mil cooperativas de trabajo en el mundo, si no tenemos una red telemática, por ejemplo, donde podamos conocernos, no solo desde lo institucional. Una red que nos haga posible intercooperar, hacernos más fuertes, aprender unos de otros. Tenemos una herramienta: Coopespace, lo hemos organizado en ocho sectores, donde tenemos más masa crítica, y hemos decidido desarrollar puntos de encuentros, en el sector de la comunicación, las TIC y la investigación. El objetivo es ir desarrollando este sector y en base a su desarrollo ir ampliando a otros sectores, para ir haciendo realidad el encuentro telemático. Hay situaciones que perfectamente podrían ser trasladables en varias partes del mundo. Estamos muy empeñados.

Además, tenemos ahora también en marcha, para noviembre, en la Asamblea de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), un importante encuentro de jóvenes. Estamos muy preocupados porque los jóvenes conocen poco el cooperativismo. Se están preparando unos materiales para hacer ese gran encuentro en Malasia, que nos ayude a fortalecer esa red de juventud.

Parece que la juventud esté más ligada a la Economía Colaborativa. ¿Cómo ve ese tipo de Economía, en relación al cooperativismo de trabajo?

El 26 de abril tenemos un encuentro de CECOP, en Malta, y hay un apartado específico para ver nuestro posicionamiento ante estas nuevas fórmulas. Es un reto, porque en realidad ¿qué es la economía colaborativa? ¿Por qué han tenido que inventar un vocablo nuevo? Simplificando mucho y en mi opinión personal, lanza a la sociedad dos mensajes: Uno es la colaboración, la cooperación. El segundo es el abaratamiento de costes. Para mí hay algo más profundo. Es colaborativa y no cooperativa porque hay una plusvalía que la detrae el dueño de una plataforma, un fondo de inversiones o quien sea, externo. Impiden la cooperación. Además esta nueva economía tiene otro problema: ¿colaboran con quién? Utilizan una cortina negra que impide que el cliente y el proveedor se conozcan bien y puede precarizar el trabajo.

El futuro del empleo es el gran tema del que se habla hoy…

Se está llevando a cabo en la OIT un estudio sobre qué pasa sobre el futuro del trabajo ¿Cómo va a afectarnos esta nueva forma de economía? No se trata solo de la tecnología y la robótica, sino específicamente de la economía llamada colaborativa. En los servicios, por ejemplo, va a influir de una manera brutal y desde luego se van a necesitar respuestas. ¿Cuál es nuestro pensamiento? Lo trataremos en marzo. Hacer cooperación y no llamarlo tal, es un peligro. Van a distorsionar el mensaje, y de hecho lo están haciendo… Me temo que en este estado de crisis permanente, la cooperativa se confundirá aún más. En la economía colaborativa no están los valores, que desde hace muchos años ya vienen formando parte del cooperativismo. Es un reto muy importante, y es muy grave para el mundo que de pronto salgan vocablos que confundan, sin valores de fondo. Tendremos que trabajar mucho en ello en los próximos años.

MUY PERSONAL

Mariscal (61) proviene de la cooperativa de construcción Barranco. Ha sido presidente de la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas de Trabajo Asociado, FAECTA, durante 12 años, y lo dejó hace cinco. De origen sevillano, Mariscal está casado y tiene tres hijas y tres nietas.