Publicado por: Coceta
Internacional / Numero_14 | Vie 08 - May - 2009

Los gobiernos frenan la colaboración de cooperativistas israelíes y palestinos

Las cooperativistas de Israel y Palestina han trabajado juntas y están plenamente dispuestas a seguir haciéndolo, pero la falta de acuerdo entre los gobiernos ha roto el impulso. Rafi Goldman, de la organización israelí por la paz Nisped, que ha ayudado al desarrollo de cooperativas conjuntas en Israel y Palestina, resume la situación después de los ataques de principio de año. “Continuamos con nuestros contactos en Gaza. Hablamos por teléfono, pero no podemos vernos porque la frontera está cerrada”, explica Goldman. “La ironía es que todos queremos trabajar juntos pero no podemos. La situación es extremadamente surrealista. Durante el ataque, mi casa, que está cerca de la frontera, estaba siendo atacada, y la de los cooperativistas de Gaza también. Era muy irónico porque hablábamos por teléfono mientras nos atacaban a ambos. Todos estamos dispuestos a trabajar y a colaborar, pero no podemos hasta que abran las fronteras”, añade.

Campo de refugiados en Gaza

Imagen de un campo de refugiados en Gaza.

La falta de acceso a Gaza, tanto por parte de israelíes como de palestinos de Cisjordania, está ahogando a las cooperativas que se encuentran en la zona. “Tenemos miembros que tienen negocios en Gaza. El ataque de inicios de año tuvo un tremendo impacto en todos los aspectos de la vida de la gente que vive allí”, explica Amayra. “De todas maneras, algunos dirían que el cierre de Gaza durante los últimos años ya había eliminado la vida comercial de la zona”.

Yep está preparando para este año la primera conferencia internacional de emprendedores jóvenes en Palestina, y esperan que llegue gente de todo el mundo para hablar de las estrategias de apoyo a los y las jóvenes emprendedores en Gaza y Cisjordania.

“Actualmente no tenemos actividad en Gaza, pero trabajamos para que pueda ser posible con el apoyo de las organizaciones internacionales”, agrega Amayra.

Nisped continúa su relación con Yep, una organización para el desarrollo económico juvenil de Palestina que tiene su sede en la zona de Cisjordania, donde hay posibilidad de acceso. “Desde Israel nos han dado permiso y nos han instado a seguir trabajando”, agrega Goldman “y el presidente palestino Mahmud Abbas también ha abierto las puertas para trabajar. Pero el primer ministro de Hamás, que está en Gaza, Ismail Haniya, no permite, por el momento, que tengamos relaciones comerciales entre israelíes y palestinos”.

Proyecto truncado

En 2007, este periódico (ver número 5 de Empresaytrabajo.coop) publicó una noticia sobre el proyecto en que estaban trabajando ambas organizaciones, gracias a la colaboración del Servicio europeo e internacional de Investigación y Desarrollo de la Economía social y el Cooperativismo (Diesis, por sus siglas en inglés) y la formación italiana de cooperativas Legacoop. La primera parte del proyecto, la creación de cooperativas de mujeres, tuvo su éxito. En 2008 se crearon un total de 24 cooperativas de mujeres que trabajan en diversas ramas, entre ellas la artesanía, y se creó una base de datos de estas cooperativas, que está disponible en www.yep.ps y a través de Diesis. Pero la segunda parte del proyecto se vio truncada. “No hemos llegado a hacer un mercado cooperativista entre ambos lados, ni hemos hecho una Feria Internacional para vender los productos en Bruselas y en Italia, como estaba previsto”, agrega Ghassan Amayra, director ejecutivo de Yep.

“Todos estamos dispuestos a trabajar y a colaborar, pero no podemos hasta que abran las fronteras”

Según Goldman, se truncó en parte porque ni la calidad ni las cantidades de los productos de esas cooperativas llegaban a cumplir las exigencias de la Unión Europea, y en segundo lugar por la crisis económica mundial.

Ambas organizaciones están dispuestas a seguir trabajando en un proyecto futuro de comercialización entre Palestina, Israel y Europa, pero por ahora no pueden siquiera optar a las ayudas económicas necesarias para conseguirlo. “La situación política lo hace todo más complicado”, agrega Goldman. “Por ahora está todo congelado; no podemos intentar obtener financiación hasta que las negociaciones políticas entre los gobiernos palestino e israelí no se llegue a un acuerdo. Cuando lo hagan tendrá sentido buscar más fondos”.

Mujeres palestinas en un taller de costura en Siria

Cooperativas de mujeres refugiadas

INÉS VÉLEZ / ONG RESCATE

Cerca de cuatro millones de palestinos viven desde hace décadas en campos de refugiados distribuidos en Jordania, Líbano y Siria, según datos de Naciones Unidas. Con los refugiados y la población local, la ONG española Rescate está desarrollando un amplio programa de atención a mujeres vulnerables, principalmente palestinas refugiadas, con el objetivo de proporcionarles las herramientas necesarias para la creación de cooperativas de trabajo como medio de subsistencia y de generación de ingresos.

En concreto, Rescate tiene previsto crear un Centro de Atención a la Mujer en el campamento de refugiados de Neirab (al norte de Siria) donde se impartirán talleres de capacitación profesional: administración, secretariado, informática, contabilidad, etc., y se les facilitará el acceso a un microcrédito para el inicio de sus cooperativas.

Más información en www.ongrescate.org