Publicado por: Coceta
Internacional / Numero_17 | Jue 10 - Dic - 2009

Miles de empresas tendrán que cambiar de propietario en los próximos años

Patrick Lenancker tiene 48 años y preside la Scop Entrepises, la organización de las cooperativas de trabajo asociado de Francia. Toda su carrera profesional está orientada al cooperativismo. Educador especialista en formación, es diplomado en recursos humanos.

Patrick Lenancker

Patrick Lenancker preside la organización Scop de cooperativas de trabajo francesa y es impulsor de un gran grupo empresarial cooperativo.

Hace 28 años fundó una pequeña cooperativa que hoy se ha transformado en un grupo entero que brinda empleo a 70 personas. De origen flamenco, es además presidente del Comité de la Región de Crédito Cooperativo del Nord Pas de Calais, y ha publicado artículos sobre el cooperativismo en destacadas publicaciones francesas como Le Monde o Les Echos (diario económico), y es un referente para la Economía Social de su país. Vino a España a un seminario sobre reconversión de empresas en cooperativas, impulsado en conjunto por la Confederación de Cooperativas de España, Coceta, la francesa Scop y la organización internacional Diesis.

PREGUNTA: Vosotros tenéis un trabajo importante en reconversión de empresas sanas en cooperativas, con la jubilación de sus dueños. ¿Cómo llevan el tema?

RESPUESTA: Se trata de un proyecto global con un eje estratégico del desarrollo de cooperativas en Francia. El fenómeno de la demografía de los dirigentes hace que decenas de miles de empresas tengan que ser cedidas en los próximos 10 años. Las sociedades cooperativas de trabajo francesas, son socialmente conocidas como empresas que proceden de la crisis. Nosotros queremos que evolucione esta imagen desarrollando nuestras capacidades de reconversión de empresas sanas, especializadas en el saber hacer y en las experiencias, que se están desaprovechando.

P: ¿Cuánto tiempo lleva en marcha el proyecto?

R: Tiene ya dos años y está progresando gracias a dos fenómenos. El primero, la multiplicación de casos, de empresas; y el fenómeno más reciente, la incorporación del Ministerio de Industria. El ministerio ha creado lo que llaman “Estados Generales de la Industria”, y en su Consejo General han dado entrada a la Confederación de Cooperativas Francesas (Sgscoop, por sus siglas en francés).

P: ¿Cuántas cooperativas de trabajo se han creado?

R: Después de dos años son entre 40 y 50 empresas colectivas, con normalmente más de 10 o 15 asalariados, pudiendo alcanzar los cien en algunos casos.

P: ¿Cómo llevan la crisis estas cooperativas?

R: Con la crisis sufren, la padecen, pero tienen una capacidad combativa importante, de lucha. Son empresas que parten de una actividad empresarial muy real, con una cartera de pedidos, con productos y con “saber hacer”, que hace que puedan resistir a la crisis, siempre y cuando esto no dure demasiado.

P: ¿Cómo se financian?

R: La financiación viene, en primer lugar, de los asalariados que aportan el capital. El movimiento SCOP da su apoyo con herramientas y en especial con su fondo de inversión. Y también, cada vez más, acuden a herramientas creadas por los poderes públicos, como por ejemplo, el Fondo Estratégico de Inversión. Si se trata de un proyecto sólido, también los bancos normales, y en especial el Banco Crédito Cooperativo, que es el banco de referencia de las cooperativas.

P: ¿Cómo reaccionan los sindicatos?

R: Las relaciones son buenas, pero no suficientemente cooperativas. La presencia, en la delegación, de Noulin Fuerza Obrera demuestra que las relaciones pueden ir en un buen sentido.

P: Además de mostrar sus experiencias en España, ¿qué esperan aprender de aquí?

R: La expectativa es conocer cómo tratan aquí la reconversión de empresas en crisis. Hay una estrategia que aparentemente da sus frutos, y nos vamos a inspirar en ella para aplicarla en Francia.