Publicado por: Coceta
Nacional / Numero_21 | Jue 11 - Nov - 2010

Entrevista a Juan Antonio Pedreño

EDAD: 53 años.
PROFESIÓN: químico industrial.
CARGO: presidente de Coceta, de Cepes y de la Unión de Cooperativas de Murcia.
CIUDAD DONDE VIVE: Murcia.
ESTADO CIVIL: casado con María Teresa.
HIJOS: María y Juan Antonio.
‘HOBBIES’: el cine, la lectura –particularmente los cómics–, el deporte en general y el fútbol y el atletismo en especial.

Juan Antonio Pedreño

 

PREGUNTA: ¿Desde hace cuánto que está en el mundo del cooperativismo y por qué?

RESPUESTA: Desde 1981, cuando iniciamos el proceso de crear una cooperativa de enseñanza de formación profesional entre tres personas en Los Garres, la cooperativa Severo Ochoa, que comenzó con 80 alumnos y siete profesores y hoy cuenta con más de cien personas trabajando y más de 1.500 alumnos. ¿Por qué? En aquellos momentos, fue ante la necesidad de la búsqueda de un puesto de trabajo. Llegué por casualidad, pero soy cooperativista por convicción.

P: ¿Qué evolución cree que ha hecho y está haciendo el cooperativismo de trabajo en su Comunidad y en España?

R: En Murcia el cooperativismo se ha convertido en una seña de identidad del tejido empresarial. En los últimos 15 años se han creado más de 20.000 nuevos empleos cooperativos y se ha situado en cabeza a nivel estatal.

En España sería suficiente indicar que son más de 18.000 las cooperativas de trabajo asociado existentes y más de 300.000 los empleos directos, para señalar la importancia del cooperativismo a nivel cuantitativo. Pero considero que son los valores y los principios la gran aportación del cooperativismo al desarrollo empresarial.

P: ¿Cuáles son los retos del mundo cooperativo?

R: Uno de los primeros retos es aumentar la visibilidad de este sector, para que se pueda compartir y conocer su contribución al mantenimiento del empleo y los valores de democracia, participación, igualdad, solidaridad, respeto por el entorno, y otros, que hacen que en este momento sea el empleo cooperativo el más resistente a la crisis.

Luego aparecen otros retos como la educación, la formación, la innovación y el desarrollar la capacidad de exportar y por tanto de abrirse al exterior de nuestras empresas.

P: ¿Cuáles son los aciertos del mundo cooperativo?

R: Quizás la transmisión de esos valores a las personas es el principal acierto, unido a un modelo empresarial que prima el valor de la persona por encima del capital y que entiende que la redistribución de la riqueza y el mantenimiento del empleo son, tal vez, los objetivos que mejor dignifican a la persona.

P: ¿Cómo observa el futuro del cooperativismo de trabajo?

R: Considero que la cooperativa en particular, y las empresas de economía social en general pueden ser las empresas del futuro. Los valores que representan y el compromiso de las personas que la componen van a convertir estas empresas en el sostén del desarrollo empresarial del nuevo modelo productivo. Tenemos convicción e ilusión para desarrollarlo y llevarlo a la práctica.

P: ¿Por qué una persona debería hacerse cooperativista?

R: Creo que el mayor grado de desarrollo integral de una persona pasa por los valores que defiende el cooperativismo.

Por tanto, considero que más allá de una búsqueda de un puesto de trabajo, el cooperativismo es otra forma de entender la vida, donde la persona adquiere una importancia fundamental y donde se produce su mayor enriquecimiento.