Publicado por: Coceta
Nacional / Numero_23 | Lun 27 - Jun - 2011

Quién es quién en el cooperativismo de trabajo: Purificación Alfonso Riveiro

EDAD: 36 años.
PROFESIÓN: oceanógrofa.
CARGO: presidenta de la Unión de Cooperativas de Trabajo Asociado de Galicia.
CIUDAD DONDE VIVE: Pontevedra.
ESTADO CIVIL: soltera.
HIJOS: No.
‘HOBBIES’: cine, ópera, novela negra, termalismo y cocinar para las amistades.

Purificación Alfonso Riveiro

 

PREGUNTA: ¿Cuánto tiempo lleva en el mundo del cooperativismo y por qué?

RESPUESTA: Hace doce años asistí a un curso de formación y allí tomé contacto por primera vez con el mundo cooperativo, de la mano de un convencido cooperativista. Esa fue la semilla.

Hasta entonces, nunca había pasado por mi cabeza la idea de poner en marcha una empresa. Pasado el tiempo, dos compañeras de aquel curso y yo, que trabajábamos por nuestra cuenta en condiciones de inestabilidad, decidimos colaborar en un proyecto común y finalmente acabamos constituyendo una cooperativa de trabajo en mayo de 2006. Fue un lento proceso de maduración, en el que optamos por la fórmula cooperativa porque era como un traje hecho a medida de nuestras necesidades y objetivos. En estos años he oído decir a muchos compañeros y compañeras que el cooperativismo engancha, y es una idea que comparto totalmente. Una vez que entras, te quedas.

P: ¿Qué evolución cree que ha hecho y está haciendo el cooperativismo de trabajo en su comunidad y en España?

R: En Galicia se ha producido en los últimos años un aumento de la diversidad de sectores en los que se desarrolla la actividad cooperativa. Por otra parte, poco a poco va aumentando el peso del asociacionismo en el ámbito del cooperativismo de trabajo, tanto en número de cooperativas socias como en los servicios que prestan. En España cabe destacar la tasa de supervivencia de las cooperativas de trabajo, así como el mantenimiento del empleo en las mismas.

P: ¿Cuáles son los retos del mundo cooperativo?

R: Creo que el principal reto es la visibilización del cooperativismo de trabajo y su identificación como una fórmula óptima para la creación de empleo de calidad en cualquier sector productivo o de servicios. En mi opinión, todavía es una fórmula empresarial desconocida para gran parte de la sociedad, por lo que debemos asumir el reto de solventar esa situación de invisibilidad y situar al cooperativismo donde le correspondería estar por méritos propios. También es importante conseguir una interlocución eficaz con las administraciones públicas, tanto a nivel estatal, como autonómico y local, y creo que estamos en el buen camino para lograrlo.

P: ¿Cuáles son los aciertos del mundo cooperativo?

R: Como aciertos destacaría, en primer lugar, el fomento de valores como la igualdad, la distribución equitativa de las riquezas generadas y los beneficios aportados al entorno local por parte de las cooperativas: los valores de responsabilidad social son inherentes a nuestra propia naturaleza, están en nuestro ADN filosófico. Además, no quiero dejar de mencionar la flexibilidad y rápida capacidad de adaptación a los cambios de la sociedad y del mercado que nos coloca como empresas sólidas para hacer frente a momentos difíciles.

Considero que la cooperativa en particular, y las empresas de economía social en general pueden ser las empresas del futuro. Los valores que representan y el compromiso de las personas que la componen van a convertir estas empresas en el sostén del desarrollo empresarial del nuevo modelo productivo. Tenemos convicción e ilusión para desarrollarlo y llevarlo a la práctica.

P: ¿Por qué una persona debería hacerse cooperativista?

R: En situaciones de crisis como esta, con altas tasas de paro, mucha gente se ve abocada al emprendimiento, dadas las dificultades para encontrar trabajo por cuenta ajena. Por tanto, creo que la apuesta por las fórmulas de autoempleo irá al alza. Pronostico un aumento del peso e importancia de las cooperativas de trabajo como fórmula empresarial en los próximos años.

P: ¿Por qué una persona debería hacerse cooperativista?

R: Una persona debería hacerse cooperativista si comparte los principios cooperativos, es decir, creo que no todo el mundo está preparado para asumir el reto de formar parte de una cooperativa.

El cooperativismo es más que un modelo productivo, está ligado a una filosofía y valores que van más allá. Eso sí, si una persona es emprendedora, está dispuesta a compartir esfuerzos, ideas y responsabilidades con otras, y considera que quienes trabajan deben ser quienes dirijan el rumbo de un proyecto empresarial, entonces, que no lo dude, su sitio está en el mundo cooperativo.