Publicado por: Coceta
Numero_14 / Opinión | Vie 08 - May - 2009

La persona como eje principal

EDITORIAL

Si en uno de los buscadores más habituales de internet se teclean las palabras “soluciones a la crisis” -en castellano-, nos encontraremos con más de cinco millones de entradas. De ellas un número bastante significativo pertenece a artículos de opinión de diversos medios de comunicación, tanto económicos como de otra índole, que a su vez generan un buen número de blogs en los que las personas han ido indicando, desde su punto de vista, las diferentes medidas que se podrían y deberían adoptar para solucionar la crisis.

Así, se observan desde posiciones totalmente liberales que defienden medidas cuyo contenido es estrictamente financiero sin tener en cuenta a las personas, pasando incluso por encima de ellas, hasta aquellas otras soluciones que citan la necesidad de realizar una auténtica revolución social, que lleve a la desaparición de los actuales mercados financieros, incluyendo la destrucción de todo tipo de moneda de cambio, volviendo al trueque…

También sobresalen las soluciones que aportan las reconocidas escuelas de negocio o escuelas de empresas. De entre todas las que hemos estado examinando, nos han llamado la atención, precisamente, las de las escuelas de negocio, que a modo de resumen establecen cinco soluciones para resolver la crisis de las empresas. De entre ellas dos medidas son significativas: una es la relativa a “retener el talento dentro de la compañía” y la segunda “tener siempre el ojo puesto en la Responsabilidad Social Corporativa”, aludiendo con este término a la serie de medidas que conllevan la sostenibilidad ambiental, la conciliación de la vida laboral y familiar o la equidad de género, por ejemplo. Es decir, medidas que contemplan a la persona como elemento fundamental para esta resolución de la crisis, y es aquí donde tenemos que dejar constancia de nuestra total identidad con estas soluciones para las empresas.

El buen hacer de sus responsables no impide que las cooperativas estén atravesando momentos difíciles

Esto es precisamente lo que están haciendo las cooperativas. Partiendo de la persona como eje vertebrador de la empresa, están manteniendo los empleos en las cooperativas ya creadas, e incluso, tal y como se podrá apreciar a través del dossier que en este número se incluye, nuevos proyectos empresariales cooperativos están llegando a las organizaciones territoriales, en las que el buen hacer de las personas que están al frente de ellas hace que se plasmen en iniciativas empresariales. Esta realidad no impide que las cooperativas estén atravesando momentos difíciles y delicados; en 2008 se han constituido un 20% menos de cooperativas que en 2007. Sin embargo, el empleo ha aumentado en más de un 25% en el mismo período, un dato notablemente esperanzador.

Esta situación de debilidad en la creación de cooperativas, así como las dificultades por las que están atravesando las ya existentes, viene dada, en la mayor parte de los casos, por la falta de tesorería para hacer frente a su actividad empresarial, carencia cuyo origen proviene de los retrasos en los pagos de las diferentes administraciones y clientes particulares. En otros casos el motivo es que las entidades financieras han decidido cerrar el grifo de los préstamos y créditos, tengan o no patrimonio con el que responder, no pudiendo asumir la puesta en marcha de nuevas iniciativas empresariales o la consolidación de actividades en funcionamiento. Estas circunstancias, unidas a la caída generalizada en el consumo y la aceleración en el aumento del desempleo, están obstaculizando la creación de cooperativas y el crecimiento de las ya existentes.

Las personas que forman las cooperativas pueden decirnos que están llevando a cabo numerosas recetas para solucionar la crisis. Seguramente, la principal no se encuentre entre los más de cinco millones que ofrecen las diferentes páginas de internet, porque lo principal es tener a la PERSONA como eje principal de la actividad empresarial. Éste es nuestro principal patrimonio cooperativo.