Publicado por: Coceta
Numero_12 / Opinión | Lun 01 - Dic - 2008

Observar el modelo cooperativo

EDITORIAL

Imagen de la manifestación contra la crisis financiera el pasado 15 de noviembre en Madrid

Imagen de la manifestación contra la crisis financiera el pasado 15 de noviembre en Madrid.

Los gobiernos del mundo tienen una oportunidad ahora para actuar cooperativamente y usar su fuerza política y financiera para crear un efecto en la crisis financiera global.

Los líderes del mundo deben mirar al sector cooperativo de la economía global para ver el modelo de negocio ideal, que refleja sinceridad y confianza. No es una coincidencia que las economías más exitosas y estables generalmente también tengan las economías más cooperativistas del mundo.

El sector cooperativo en Europa cuenta en la actualidad con 5,4 millones de empleos y está controlado por 163 millones de socios-dueños a través de 263.000 empresas cooperativas.

La gente sabe que una cooperativa es un tipo diferente de empresa, con otros valores y con una ética distinta. Es un modelo de empresa que respeta sus valores globales y sus principios de autoayuda y sostenibilidad, controlado por las personas de la comunidad, con participación democrática, justicia y transparencia. Es un modelo que no está a merced de los mercados de valores porque, en vez de eso, descansa en los fondos de sus miembros, que le dan valor; y no está sujeto a la manipulación ejecutiva ni a la avaricia, porque está controlado por gente local para gente local, los dueños de la cooperativa.

Es un tipo de empresa donde los beneficios vuelven a los miembros, que tratan con ellos, siempre manteniendo la salud generada por un tipo de negocio local en comunidades locales, para el bien del ambiente local y para el bien de sus familias.

Cualquier cambio en la estructura actual de las finanzas globales debe estar hecho con total transparencia y debe tener en su eje los valores de la confianza, la democracia y la justicia. Las medidas no deben ser apenas un “arreglo rápido” que sólo refleja alguna nueva relación internacional con los países que están siendo utilizados para aumentar los fondos del FMI.

La reforma regulatoria debe especialmente tomar nota de la estabilidad y la seguridad que muestra la economía global cooperativa y de sus valores para millones de individuos y familias que forman parte de ella en todas las esquinas del mundo. Y debe dar a este modelo de empresa el reconocimiento y el soporte político que su contribución demanda.

El modelo cooperativo no debe ponerse en riesgo por la falta de reconocimiento de sus características únicas, como pasó recientemente cuando se consideraba una revisión de los sistemas de auditoría y contabilidad de los negocios.

* Pauline Green y Etienne Pflimlin son copresidentes de Cooperatives Europe.

Las opiniones que aparecen en esta sección son exclusivas de sus autores.