Publicado por: Coceta
Numero_10 / Opinión | Mar 01 - Jul - 2008

Sin discriminaciones, por favor

El presidente del Gobierno ha prometido que antes de un mes quedará aprobado un paquete de reformas para contrarrestar la profunda desaceleración que atraviesa nuestra economía.

Pedro Solbes, Ministro de Economía

El ministro de Economía, Pedro Solbes, en una conferencia de prensa.

Entre las medidas anunciadas, Rodríguez Zapatero se ha comprometido a reducir un 30% las cargas administrativas que soportan las empresas, lo que, al parecer, permitirá elevar el PIB un 2%. Por otra parte, hace un año que el Ministerio de Trabajo anunció una reducción importante de los trámites necesarios para constituir una sociedad, de manera que, de los 20 o 30 días que se tarda actualmente en realizar las gestiones administrativas, se pasaría a crear una empresa en tan sólo tres días.

Nadie puede discutir la oportunidad de ambos anuncios, pues todo lo que contribuya a facilitar y mejorar el emprendimiento encontrará los parabienes de quienes estamos en la actividad empresarial. Ahora bien, siempre que los beneficios sean para todo tipo de empresas, para cualquier forma jurídica que adopten éstas. Las medidas para agilizar los trámites en la constitución de empresas no pueden reducirse a las sociedades limitadas -como se dijo en su momento-, porque entonces sólo se favorece a las mercantiles y se perjudica a las cooperativas. Los emprendedores que desean iniciar una actividad empresarial y piensan en el cooperativismo no pueden encontrar una barrera que ya no existe para otros.

No nos vale el argumento de que lo importante es que se creen empresas, con independencia de la fórmula jurídica que sea, pues lo importante -se dice- es que se cree empleo, que se cree riqueza, que esté viva la actividad, etc. No nos vale. Desde el cooperativismo creemos que una política fomentadora de la actividad económica y productiva no se puede fundamentar en medidas que apoyen sólo a una parte del tejido empresarial si ello supone ir en detrimento de otra. Mucho menos si la parte perjudicada en este caso apuesta por un conjunto de valores y principios que le comprometen a la estabilidad y calidad en los empleos, a repercutir en la sociedad una porción de la riqueza generada, a vincularse estrechamente con la comunidad local donde se ubica, a potenciar la democracia económica en el reparto de los excedentes, etc., cuestiones todas ellas que justifican la mención explícita que hace la Constitución española (artículo 129, 2) del cooperativismo.

En definitiva, nos alegra que se pongan en marcha iniciativas tendentes al estímulo de la actividad empresarial, pero exigimos de cualquier gobierno -máxime si es socialista- que las extienda a todo tipo de empresas, y que en ningún caso representen un recorte de las condiciones de especial protección y estímulo que nuestra Carta Magna establece para las cooperativas.

*Vicent Comes es presidente de la Federación Valenciana de Empresas Cooperativas de Trabajo Asociado.

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