Publicado por: Coceta
Aragón / Numero_23 | Lun 27 - Jun - 2011

El Acebo de Moncayo, de la ciudad al entorno rural para una vida mejor

El Acebo de Moncayo es una quesería artesana y de conservas vegetales cooperativa, ubicada en plena montaña aragonesa, en Moncayo, una localidad muy turística donde viven 30 personas, y donde los fines de semana llegan a las 300.

Queso de la cooperativa El Acebo de Moncayo

Los quesos forman una importante parte de la producción de la cooperativa El Acebo de Moncayo. Foto: Smabs Sputzer (flickr.com).

La quesería es el sueño de un grupo de jóvenes que querían huir de la ciudad. Hoy ya llevan diez años viviendo una vida mejor, rodeada de naturaleza.

“Nos constituimos en 1999. Dos años antes creamos una asociación para estudiar lo que queríamos hacer para autoemplearnos y trabajar en aquello que cada uno quería”, cuenta Óscar, uno de los impulsores. Además de la quesería, donde podían trabajar quienes estaban interesados en la agroalimentación, también llevaron a cabo durante años proyectos relacionados con la educación y la cultura, que ejecutaron miembros del grupo que habían estudiado filosofía y animación del tiempo libre.

“Tras varios estudios de mercado nos decidimos por hacerlo en la comarca de Moncayo, en la provincia limítrofe con Soria. En estos diez años algunos de los socios han pasado a ser asociados, que trabajan en otras cosas pero que siguen ligados a la quesería”, explica Óscar.

Aprender a vivir en un entorno rural no fue fácil pero los resultados, según Óscar, son altamente positivos. “Nos ha permitido mantener unos trabajos, una remuneración adecuada y desarrollar actitudes e intereses, pero al principio nos costó. Estábamos acostumbrados a la vida de ciudad, a los servicios. Pero ha valido más estar cerca de la naturaleza”.

“La relación personal y la participación son fundamentales, aunque ello implique una mayor responsabilidad”

El trabajo en cooperativa tampoco fue fácil. “Puede llevar un mayor esfuerzo, pero para nosotros la relación personal y la participación son fundamentales, aunque ello implique una mayor responsabilidad. La libertad exige esta responsabilidad”.

El Acebo de Moncayo centra su estrategia en vender a la gente de los pueblos cercanos y principalmente a los turistas. “Tenemos también una tienda on-line, aunque entiendo que la gente aprecia más el producto cuando lo ve y lo prueba. El nuestro es un cliente muy cercano”, agrega Óscar. “Vienen hasta aquí o se esperan a que llegue una feria”.

En la cooperativa incluso se han planteado no seguir creciendo. “Queremos un tipo de producto ligado al territorio. Cuanta menor distancia se recorre entre consumidor y productor es mejor. Nos interesa ecológicamente”.