Publicado por: Coceta
Galicia / Numero_8 | Sab 01 - Mar - 2008

Ardora, una apuesta por la formación

Cuando Purificación Alfonso, María Ortega y María Isabel Pérez decidieron convertir su comunidad de bienes en una cooperativa no pensaban que, apenas un año después, su iniciativa iba a ser respaldada por el Consello Galego de Cooperativas como el mejor proyecto cooperativo de 2007 en Galicia. Por eso, para ellas, el premio fue “una sorpresa total, que nos anima muchísimo; es muy gratificante que te reconozcan como una idea interesante”, explica Purificación Alfonso. En general, el balance del primer año de vida de la cooperativa Ardora fue muy satisfactorio para sus tres socias. “Pensábamos que iba a ser más duro pero vemos que cada vez hay más trabajo y tenemos posibilidades de ampliarlo. Ahora ya tenemos a dos chicas contratadas para realizar un proyecto, y eso ya es un primer paso”, añade Purificación.

Socias de Ardora

Las socias de Ardora, Purificación Alfonso, María Ortega y María Isabel Pérez, en pleno trabajo.

Probablemente, la ‘culpa’ del éxito esté en que Ardora, con sede en Vigo, atiende a cuestiones cada vez más necesarias: la formación en el sector pesquero, la educación y gestión medioambiental y la prevención de riesgos laborales. Así, las administraciones públicas, a través de concursos, las empresas privadas y las agrupaciones de colectivos (sindicatos, empresarios, cofradías de pescadores…) se encuentran entre los principales demandantes de sus servicios.

Trabajos

Los trabajos realizados hasta la fecha van desde su participación en un estudio sobre las necesidades de actividades complementarias en la pesca de bajura -como el turismo de pesca- hasta ser tutoras en tierra de las prácticas de embarque, pasando por cursos de formación de carácter obligatorio destinado a los trabajadores del mar.

Aunque mar adentro la pesca es mayoritariamente cuestión de hombres (no ocurre lo mismo con el marisqueo a pie), una cooperativa femenina como ésta se desenvuelve como pez en el agua, dado que “la gente respeta nuestro trabajo, no hay ningún problema aunque pueda surgir alguna reticencia inicial en casos puntuales”, afirma Purificación Alfonso. No en vano, entre las líneas directrices que guían la gestión de Ardora se encuentran, entre otras, la defensa y la igualdad entre sexos y la promoción de campañas de divulgación del cooperativismo en los ámbitos en los que actúa la empresa. Quizá por ello, Ardora ya piensa en establecer un plan de conciliación de la vida personal y laboral y en realizar una memoria de gestión de la empresa, con el propósito de introducir mejoras y continuar avanzando. Y es que para estas tres cooperativistas el futuro se presenta con el viento a favor.