Cine y Documental, una productora audiovisual en forma cooperativa
La cooperativa Cine y Documental realiza trabajos audiovisuales, su fin es sacar proyectos propios o para otras productoras y clientes, y su opción es hacerlo con un modelo empresarial democrático e igualitario.
Rafael Toba, presidente de la cooperativa Cine y Documental.
Los tres socios de la cooperativa Cine y Documental son técnicos de audiovisuales a quienes les une la vocación por el oficio y las inquietudes artísticas. Se conocieron trabajando en un largometraje y decidieron formar la cooperativa en julio de 2010, hace apenas un año.
“Tenemos perfiles complementarios y diversas experiencias a nivel individual. Elegimos la opción de la cooperativa de trabajo porque queríamos una empresa democrática en la que todos contemos, en la que cada técnico desarrolle mejor sus especialidades. Con nuestro currículum acumulado, lo que hicimos ayer como técnicos contratados por otras productoras podemos realizarlo hoy como cooperativa del audiovisual”, comenta Rafael presidente de la productora.
Cuentan con equipamiento propio, y aunque son una productora recién creada, no se puede decir lo mismo de su trayectoria en el audiovisual: juntos suman 20 años de experiencia, Rafael con 15 en este medio, y sus compañeros Javier y Enrique, de la Escuela de Imagen y Sonido de A Coruña, con varios años tras finalizar los estudios. “Los socios más jóvenes, por ejemplo, aportan más en temas informáticos y tecnológicos y yo tengo más experiencia en el campo audiovisual”, comenta Rafael.
Películas, cortometrajes, documentales, series de tv y audiovisuales en general son su especialidad, y aunque uno de sus intereses es sacar productos propios, también están abiertos a acoger proyectos externos, por lo que pueden dar servicio a otras productoras, desde la escritura del guión, el story board, las localizaciones, o la jefatura de producción. Pueden organizar la producción de un trabajo grande, como directores de producción.
Ahora se centran en trabajos “pequeños” (spots o vídeos corporativos) que les permiten hacerse con un currículum de imágenes propio, que puede dar acceso a trabajos con otros clientes como las agencias de publicidad. Rafael apunta que “el sector está bastante parado, los mercados son muy determinados (festivales o tv) y ahora las televisiones no están comprando productos como antes”. Por este motivo, en su planteamiento empresarial se diversifican e incluyen ese tipo de productos para mantenerse. Esperan realizar trabajos más grandes y avanzar en otros propios que se encuentran en etapa de proyecto (como los documentales Coruña, a batalla da Elviña, Resplandor en el Abismo, o el largometraje O Mosteiro D’ouro).
Aún en tiempos de crisis las personas desde lo común y el apoyo mutuo crean nuevos proyectos.
