Publicado por: Coceta
Madrid / Numero_8 | Sab 01 - Mar - 2008

El Convenio de Intervención Social, en los tribunales

Después de un largo proceso de negociación, el I Convenio Colectivo de Intervención Social de Madrid vio la luz el pasado 14 de septiembre de 2007. Tres de las patronales del sector lo han impugnado y el juicio ha sufrido retrasos.

Manifestación en Madrid

Manifestaciones en Madrid contra la precariedad en el colectivo de intervención social.

Una nueva patronal, llamada AESES y creada tras la firma del convenio, interpuso una demanda de impugnación ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid contra el I Convenio Colectivo de Intervención Social. El juicio se iba a celebrar el pasado 9 de enero. Sin embargo, dicha vista fue suspendida y trasladada al 20 de febrero “para preservar las garantías de conocimiento previo de la prueba”, porque la documentación solicitada a la Agencia Tributaria no llegó a tiempo. Otras patronales han presentado sendas impugnaciones contra el convenio que, según resolución del Tribunal, no serán acumuladas a la primera demanda, por lo que se celebrarán juicios independientes.

La impugnación del convenio se basa en “la falta de representatividad” de la Asociación de Empresas de Servicios de Atención a la Persona (AESAP) y de la Asociación de Entidades de Intervención Social de Madrid (AEISM), la que tiene mayor representación de cooperativas de trabajo en la mesa de negociación.

No obstante, numerosas voces dentro del sector opinan que la estrategia de bloqueo de AESES responde a la reducción de beneficios de las grandes empresas del sector derivada de la dignificación de las condiciones salariales de los trabajadores.

Un sector precarizado

Las organizaciones que desarrollan su actividad en este sector han padecido históricamente las dificultades para dignificar las condiciones de trabajo de sus equipos, entre otras cosas por la enorme dependencia de la financiación pública que, con frecuencia, ha favorecido la precarización laboral. Esto, unido a la creciente importancia del tercer sector y a su profesionalización, ha contribuido a la necesidad de organizar, regular y mejorar las relaciones laborales así como las relaciones entre entidades públicas y privadas.

Las organizaciones han padecido históricamente dificultades para dignificar el trabajo

Después de un largo proceso de negociación entre patronales (AEISM y AESAP) y sindicatos (UGT y CC OO), el I Convenio Colectivo de Intervención Social de Madrid vio finalmente la luz el14 de septiembre de 2007. El papel de las cooperativas de Madrid ha sido de gran importancia en el proceso, no sólo de negociación colectiva, sino también de consolidación y estructuración de la intervención social, dado que se trata de un sector en enorme crecimiento, heterogéneo y muy atomizado.

Aunque entre los trabajadores y trabajadoras sí ha habido movilizaciones, ha sido más difícil que las entidades, que tradicionalmente no se han considerado como “patronal”, se implicaran en las negociaciones y aprovecharan las posibilidades de defender el sector.

Es en este sentido en el que las cooperativas han tratado de animar y facilitar que las entidades, independientemente de su fórmula jurídica, asumiesen su papel necesario en la regulación de la intervención social, con el fin de aportar desde el banco patronal la visión específica de aquellas entidades que no se guían exclusivamente por el interés económico, sino que están orientadas a la prestación de un servicio de calidad así como a lograr la ausencia de precariedad en las relaciones laborales.