Publicado por: Coceta
Navarra / Numero_16 | Lun 19 - Oct - 2009

Aoiz Uno, valores cooperativos para un centro docente

Detrás de la cooperativa Aoiz Uno se encuentra la historia de un centro de docencia concertado, conocido popularmente como Ursulinas, cuyos trabajadores dieron el paso a la economía social. Comenzaron 85 personas que eran empleadas en el centro como docentes y personal administrativo. Actualmente dan clases a 1.500 alumnos de barrios y poblaciones del entorno de la capital navarra.

cooperativa Aoiz Uno

Fachada del centro concertado convertido en cooperativa.

La transformación, como relata José Garcés, presidente del Consejo Rector de Aoiz Uno, comenzó a gestarse en 2006, cuando la Congregación de las Ursulinas de Jesús, titulares del centro, decidió, tras un análisis de futuro de la propia Congregación, traspasar dicha titularidad. Una de las posibilidades contempladas era que se hicieran cargo de la misma los propios empleados.

“Los que llevaban más tiempo no se sorprendieron, pues era conocido que el número de religiosas había disminuido mucho y la edad media de esas personas es muy avanzada”, explica Garcés. “De hecho, desde hacía unos 10 años la Congregación cedía la representación de la titularidad a un profesor que era nombrado director del colegio, el cual a su vez formaba un equipo directivo para la gestión completa del centro, incluso en su vertiente económica”.

La solución fue el constituirse en cooperativa. Transmitir el mensaje de cambio tuvo alguna dificultad, pero lo resolvieron mediante asambleas reducidas de personal en las que se les informaba de las ventajas e inconvenientes que podría presentar la constitución de una cooperativa. “Este número reducido permitía fluidez de diálogo y resolución de dudas ante la nueva situación”, añade Garcés.

El proceso concluyó con una asamblea general constituyente en la que se explicaron los acuerdos del equipo directivo con la Congregación, se aprobaron estatutos y se nombró un consejo rector provisional que puso en marcha la sociedad, asesorados por Anel.

Y cayó la lotería

La asamblea constituyente se hizo el 15 de diciembre de 2007. Habían acordado hacer el depósito del dinero para ser socio en dos partes. Había algunas reticencias en los plazos fijados. Fue entonces cuando sucedió algo inesperado: les tocó la lotería una semana después. Garcés lo cuenta con alegría: “La situación pareció el final feliz de algunas películas de Hollywood”, concluye.

Actualmente la cooperativa está formada por profesores y empleados de administración y servicios del centro. En el proyecto inicial participaron 85 trabajadores, una amplia mayoría de las personas trabajadoras.

El hecho de ser una cooperativa aportó un cambio fundamental: el grupo gestiona su propio proyecto educativo y económico. “Este proyecto puede ser flexible, sujeto a cambios, puede adaptarse al entorno y deja siempre margen a la creatividad”, dice Garcés. En cuanto a la gestión diaria, no se parte de cero: “hay una cultura de gestión autónoma avalada por una decena de años, en la que han estado varias personas formando equipos directivos”.

Ursulinas es un centro concertado en educación infantil, primaria, secundaria obligatoria y bachillerato.

Las religiosas que regentaban el centro cedieron el espacio a los propios empleados de la empresa educativa