Publicado por: Coceta
Navarra | Jue 11 - Jul - 2013

Las cooperativas son motor de crecimiento en Navarra

ANEL/COCETA. “Creemos que la Economía Social es una alternativa válida para cualquier persona que quiera montar su negocio. Pero todavía existe mucho desconocimiento sobre este modelo de empresa”. Son las palabras de Elena Zabalza, técnica de la Asocación Navarra de Empresas Laborales. Por eso, agradece cuando reclaman su presencia en actos empresariales. A la sazón, participó en la novena sesión de Reloading, organizada por ARPA, titulada ‘Recursos para emprendedores’.

“Formar parte de estas actividades es muy interesante. De un público de cincuenta personas, cuatro se han interesado por ANEL. Es gratificante ver que lo que trabajamos en torno a la creación de empresas encaja con lo que los emprendedores buscan. Ahora con la crisis económica se ha fortalecido la palabra ‘emprendedor’. Es el momento de la Economía Social”, señala.

Para Zabalza, este modelo de empresa es el futuro, un lugar donde las personas no vean el trabajo sólo como un vehículo para ganar dinero, sino que “todos forman parte de un proyecto en común”. “La persona es el fundamento de estos proyectos. Eso condiciona todo. Los trabajadores tienen la mayor parte de la propiedad de la empresa, es decir, son socios y también trabajadores, y por tanto participan en el trabajo, en el capital, en la toma de decisiones y en los resultados economicos”, añade.

Precisamente porque prima la persona respecto al capital, Zabalza resalta que en la Economía Social se ha perdido menos empleo que en otros tipos de entidad. Actualmente, un 3,94% de población activa en Navarra presenta este modelo empresarial. Para 2015, ANEL se ha propuesto el aumento de esta cifra a un 4,2%.

Para ello, ANEL ofrece varios servicios: atención integral hasta la puesta en marcha de la empresa a emprendedores a demanda “para gente que tiene idea de negocio”; reconversiones, es decir, analizar la viabilidad para parte de los trabajadores de la empresa que se cierra, como alternativa para mantener parte de la actividad y el empleo; transformaciones, buscar la participación de los trabajadores en una empresa con problematica de sucesión como opción para la continuidad empresarial; y el llamado ‘emprendimiento inducido’. “Va dirigido a personas sin idea de negocio en principio. Mediante cuatro talleres la gente entiende que emprender no es tan difícil como parece”, concluye.