Publicado por: Coceta
Numero_21 | Jue 11 - Nov - 2010

Una gran oportunidad para las personas desempleadas

DOSSIER. GRANDES TEMAS DEL COOPERATIVISMO

Cooperativa Abonavida

Los cursos de formación que el cooperativismo de trabajo ofrece en todo el territorio español a las personas desempleadas en connivencia muchas veces con organismos autonómicos de empleo, han significado un cambio total de vida para mucha gente.

Quienes estén desempleados aprenden en estos cursos todo lo necesario para emprender en cooperativa. También se relacionan con otras personas, entran en contacto con las cooperativas que están en funcionamiento y aprenden oficios u otras disciplinas mientras trabajan.

Estos cursos tienen por lo general, como objetivo, que los estudiantes terminen por formar cooperativas o se inserten dentro de alguna cooperativa ya operante. En prácticamente todo el territorio español, en Comunidades Autónomas como Castilla y León, Andalucía, Aragón, Asturias, la Comunidad Valenciana, Galicia, Murcia o Navarra, no sólo se hacen cursos y talleres sino que se acompaña a los participantes en la orientación completa de la creación de la empresa cooperativa, desde el análisis de una idea específica (mercados, productos, etc.), hasta las posibilidades reales de implementarlo mediante mecanismos de financiación, rentabilidad y otros aspectos básicos y legales.

Los participantes reciben una orientación completa para la formación de la nueva empresa

Además de los cursos concretos, que muchas veces tienen cupos disponibles dentro de la formación destinada a cooperativistas, hay talleres y jornadas dirigidas a los grupos más afectados por el desempleo, se realizan becas en cooperativas y programas específicos de inserción laboral.

En Galicia, una de las experiencias más llamativas dentro de este campo es la del programa Función Gerencial, realizado por la Unión de Cooperativas de Trabajo Asociado de Galicia (Ugacota) y la Fundación Caixanova. Se trata de un programa de becas gerenciales en cooperativas que realizan universitarios en situación de desempleo. Estas personas hacen prácticas remuneradas en el área gerencial durante un año y bajo la supervisión de un tutor. “Se trata de que ellos aporten sus conocimientos técnicos a la cooperativa para impulsar su función gerencial mientras reciben un salario y entran en contacto con la realidad cooperativa”, indican desde Galicia. Varias de las personas que han realizado estas becas hoy forman parte del cooperativismo.

Hacia la cooperativa

De los mismos cursos para desempleados salen grupos con las mismas inquietudes, ideas y grupos de gente que luego saca proyectos adelante. Uno de los ejemplos está en Madrid. Tres mujeres que actualmente forman la cooperativa Abonavida provienen de un curso de formación para desempleados. Al terminar el curso sobre comercio justo decidieron montar la cooperativay ayudadas por la Ucmta, gestionan un bar de comercio justo muy bien ubicado en pleno centro de Madrid. En la actualidad las socias de Abonavida ayudan también a otras cooperativas a darse a conocer y a crecer.

Un programa también con jóvenes titulados es el que lleva a cabo la Asociación Navarra de Empresas Laborales (Anel), que forma a los jóvenes para insertarse en futuros cuadros técnicos de empresas de economía social.

Fuera del mundo universitario también hay muchas experiencias de formación ligada directamente a la incorporación al cooperativismo. En Madrid, por ejemplo, la Unión de Cooperativas Madrileñas de Trabajo Asociado (Ucmta) selló un convenio con la cooperativa de jardinería Helechos. Al terminar el curso, dictado por la Ucmta, la cooperativa contrató a 20 mujeres para cubrir las necesidades de la plantilla (que se amplía concretamente para el período de verano). La Ucmta se encargó de organizar el curso dirigido a mujeres desempleadas y de la selección de las 20 que luego quedaron contratadas por Helechos y trabajaron durante el periodo estival.

Algo similar a esta experiencia es lo que realiza la Agrupación de Sociedades Asturianas de Trabajo Asociado (Asata), con personas en riesgo de exclusión, parados de larga duración, mujeres, etc. En Asata 12 mujeres acaban de terminar un curso específico de “serenos” donde reciben capacitación en habilidades sociales, resolución de conflictos, y otros. Al terminar, las personas que han recibido el curso pasan a formar parte de la bolsa de empleo de la empresa de economía social Serenos Gijón.

APRENDE TRABAJANDO

Algunos profesionales hicieron becas gerenciales en Galicia y quedaron vinculados al cooperativismo

En La Rioja, la cooperativa Laluma gestiona un antiguo y famoso restaurante, el Metropol, que había cerrado sus puertas y que ahora funciona también como escuela de formación. “Impartimos formación en un restaurante con prácticas de trabajo real como cocinero, ayudante de cocina o camarero”, explicaba en un artículo publicado en este periódico Luis Alberto Buró, socio de Laluma. “Aprovechamos las sinergias de Labor con el programa Incorpora de la Obra Social La Caixa”.

Aprender trabajando también ha sido una opción en Andalucía, donde el mismo edificio que acoge la sede de la Escuela Andaluza de Economía Social en Osuna, un convento del siglo XVIII, fue restaurado por personas que aprendían mientras restauraban el edificio y cobraban un salario. Tras la firma de un acuerdo, el Ayuntamiento de Osuna cedió el edificio durante 50 años a la Federación Andaluza de Cooperativas de Trabajo Asociado (Faecta), que lo rehabilitó en cuatro años mediante el programa Escuelas Taller, del Ministerio de Trabajo (con talleres de carpintería, forja, albañilería y pintura, entre otros).