Publicado por: Coceta
Numero_24 / Opinión / Tribuna | Sab 20 - Ago - 2011

Por un modelo distinto

IVES REGIS (octubre, 1989)*

“Parece que nos dirigimos hacia un nuevo mundo político y económico. En los países desarrollados de Occidente las crisis de los últimos años han acelerado la aparente victoria del capitalismo liberal: modernización tecnológica, aumento de la concentración nacional y multinacional, incremento del poder financiero e incremento de la productividad y beneficios.

Ello lleva consigo una nueva etapa dorada para la cultura del liberalismo y el individualismo (menos impuestos, menos exenciones fiscales, precarización de las relaciones laborales y disminución de las leyes de protección social, y así sucesivamente). El Estado participará en menor grado en la vida económica y las grandes empresas en mayor grado (…) En los países del Este parece que la mayoría de la gente, viviendo el fracaso de la economía nacionalizada y duramente planificada vuelve la mirada hace el modelo del capitalismo liberal. Esperan que él resuelva las elementales necesidades de la población.(…) Durante las últimas décadas la confrontación entre las dos principales corrientes europeas nacidas en el siglo XIX, capitalismo y marxismo, sembraron la incertidumbre. Así, hoy no tenemos nada más que un modelo: el capitalismo liberal, aparentemente ligado con la libertad individual y la democracia política.

“El cooperativismo, especialmente el de trabajo, puede ser un original modelo de economía mixta”

Este aparente triunfo no puede esconder las consecuencias del credo liberal y el peligro real de la existencia de un único modelo en el mundo: elevación general del desempleo (menos en Estados Unidos siendo compensado por el europeo; acumulación de los déficit públicos; ausencia de competitividad y fuertes déficit externos; emparejamiento de estancamiento industrial y especulación. El ahorro, no siendo posible la inversión rentable en la producción, se dirige hacia el mundo de las finanzas o a la más pura especulación, la economía mundial navega en un océano de deudas (de los Estados, deudas de empresa o individuales). El motor permanente de la economía no satisface las necesidades humanas vitales (comida y alojamiento, salud, educación, ocio, cultura, ecología, etc).(…) ¿Qué pasa con el cooperativismo y en especial el industrial y artesanal? Es cierto que el cooperativismo en numerosos países ocupa un lugar marginal. ¿No sería este momento una buena oportunidad para que el cooperativismo ofrezca una alternativa real en la economía mundial? (…) Sinceramente el cooperativismo, y especialmente el industrial y artesanal, puede ser un original modelo de economía mixta –que existe realmente en la mayoría de los países desarrollados y que aparece como vía real de futuro para los países en desarrollo–.

Es posible que seamos nosotros mismos, a través de los profundos valores humanísticos que hemos recibido, quienes seamos capaces de ofrecer una alternativa real de éxito económico, sin grandes pobrezas y sin la insoportable dualidad de la sociedad.

*Mensaje pronunciado por Ives Regis, presidente de Cicopa, en el Comité Central de la Alianza Cooperativa Internacional, celebrado en Delhy, India, en octubre de 1989.